Ya sí, Málaga huele de cerca uno de los partidos del año. El Real Madrid asoma desde las alturas de la clasificación y visitará el estadio blanquiazul el próximo sábado. Otro test grande para los malaguistas que se despeñaron en su tránsito por el Tourmalet hace una semana en Barcelona. Albert Luque dijo tras aquel doloroso 6-0 que habían bajado a la tierra. Ahora prepara la cita con los merengues con los pies en el suelo, pero con la misma ambición de siempre. "Somos conscientes de que, en la historia reciente del Málaga, no se le ha ganado nunca al Real Madrid. Aun así, estamos en un buen año y las expectativas son máximas. Pero mira, el Barça nos mojó un poco la oreja en la anterior jornada y nos sirvió de aviso. Así sabemos que tenemos que ponerlo todo y que, aparte de salir al campo a un nivel altísimo, necesitamos tener un buen día, un pelín de suerte y jugar bien al fútbol", explicó el delantero catalán, voz autorizada en el vestuario. Sabe que la jornada es tan complicada como fundamental, porque salir vivos después de los cuatro grandes de la Liga significará sacar número en la lista de espera para alcanzar Europa. Para Luque, un lugar muy especial en esa guerra que quiere desatar el Málaga lo ocupa La Rosaleda. "No es fácil ganarle a un equipo como el Real Madrid. El Málaga lo que tiene que hacer es salir con mucha intensidad, meterle un ritmo alto al partido y así, en La Rosaleda, todo puede ser posible", afirma.
El futbolista catalán le da mucha importancia al papel de las gradas de Martiricos y, cuando todavía quedan cinco días para la gran cita, hace un llamamiento a la afición: "Queremos que venga mucha gente al partido y parece que así va a ser. Tenemos que crear un ambiente de mucha tensión porque, si no lo hacemos, poco podremos sacar". Ya suenan los tambores de un choque que enciende la ciudad. Porque se espera hacer historia.
El zurdo, a un paso de llegar a los 1.000 minutos
Albert Luque ha ido de menos a más esta temporada con el Málaga. Tanto es así que, mientras al principio de la competición era habitual verlo en el banquillo, en el partido de este sábado va a llegar al millar de minutos disputados con la blanquiazul. El delantero catalán lleva 993 minutos jugados y, a pesar de tener 14 jugadores con más tiempo que él sobre el terreno de juego, se ha convertido en una pieza fundamental para Antonio Tapia. Todavía queda toda una semana de entrenamientos, pero a las 22:07 del sábado, Luque comenzará su cuenta hacia el minuto 2.000.
