"Los enanos" dirigen a la Argentina de Diego

El partido arroja dos lecturas. Primera: a la albiceleste la dirigen Los Enanos. Segunda: a la Argentina de Diego le falta un Maradona. Un 10 que descongestione el tráfico y ponga los semáforos en verde a Messi, Tévez y Agüero. Esta Argentina maciza, rasgo que retrata el "Mascherano y diez más" de Maradona al asumir, trabaja solidaria atrás y desata a Los Enanos arriba. Pero si Agüero, Tévez y Messi, jugadores que trabajan deliciosamente el desmarque, tuvieran un Riquelme o un Xavi a la espalda, sería un equipo superlativo. Ayer Venezuela atascó el tráfico con dos líneas de nueve jugadores en las inmediaciones de su área para enredar a los albicelestes. Y no le fue mal. Al menos hasta el minuto 26, cuando Tévez se desenganchó para tirar una pared con Messi, que éste depositó en la red. La salida de la segunda parte noqueó a Venezuela cuando Messi dibujó una galopada hasta la línea de fondo desde donde devolvió la asistencia del primer gol a Tévez. Maxi y Agüero cerraron el marcador a favor de una Argentina letal en partidos abiertos, pero densa ante zagas tupidas, situaciones en las que paga tener más músculo que neuronas en mitad de cancha. Ayer Argentina barrileteó a Venezuela. Con Maradona vuelven los triunfos y la pasión a la grada. Ahora falta un enganche, un 10, un Maradona...

Agüero presentó en público al nieto de Diego Maradona

Kun Agüero saltó al terreno de juego con su hijo en los brazos. El pequeño Benjamín Agüero Maradona fue la estrella en los prolegómenos del encuentro entre Argentina y Venezuela. Kun lo tuvo en sus brazos durante la interpretación de los himnos y al saludarse con los jugadores de la selección vino tinto. Después Argentina se hizo la foto de equipo y tras hacerse la misma cedió al pequeño Benjamín a un utillero que se lo llevó a su madre Giannina ante la siempre vigilante mirada del abuelo, Diego Armando Maradona, que se encontraba en la zona técnica. En el Monumental de River Plate también se dejaron ver algunas pancartas dando la bienvenida al pequeño Benjamín, de quien no se duda que será futbolista.