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Liga BBVA | Valladolid

La vocación de entrenador se despierta en la plantilla

La mayoría de los futbolistas, cuando cuelgan las botas, tienen la intención de seguir vinculados al fútbol. Por eso muchos, mientras están en activo, empiezan a estudiar para ser entrenadores. Algunos integrantes del equipo pucelano ya están inmersos en obtener los tres niveles. Igual en unos años les vemos en un banquillo.

Miguel Á. Vasco
<b>UN EJEMPLO A SEGUIR. </b>Los siete jugadores del Valladolid que están estudiando para ser entrenadores y los que tienen intención de ello seguro que aprenden de Mendilibar.

La vocación de entrenador está despierta en la plantilla del Valladolid. Siete jugadores han sacado el título de primer nivel e incluso algunos de ellos ya están estudiando el nivel 2. Pero es que otros tantos integrantes del equipo tienen la intención a corto-medio plazo de empezar con las clases. Es decir, más de la mitad de la plantilla quiere seguir los pasos, por ejemplo, de Mendilibar.

De los siete que tienen el nivel 1, cinco lo han obtenido en la Escuela de Entrenadores de la Federación de Castilla y León (Víctor, Marcos, Iñaki Bea, Baraja y Óscar Sánchez), mientras que Nano fue en Madrid y Álvaro Rubio, en Albacete. Lorenzo Sáez, jefe de estudios de la Escuela, ve en los cinco primeros, a los que conoce por verles en las clases teóricas y prácticas y haberles expedido el título, condiciones para ser futuros entrenadores de categoría nacional.

Tanto los jugadores que están estudiando para ser entrenadores como los que tienen intención de ello, coincidieron en que su primera idea era trabajar con niños, "porque quizás es más reconfortante", aunque ninguno esconde que le gustaría dirigir en categoría nacional.

El número de entrenadores que obtienen los distintos títulos cada año, en las federaciones territoriales, es altísimo, incluso algunos años ha superado el millar. Según Lorenzo Sáez, el menor porcentaje que intenta sacarse los tres niveles es de ex futbolistas o aún en activo. La demanda es mayor en ciudadanos ajenos al fútbol profesional.

Por eso, muchos jugadores, siempre que hayan militado ocho años en Primera División, se acogen a una modalidad instaurada por la UEFA de hacer un curso intensivo en la Ciudad del Fútbol de Madrid, que aunque también tienen que ir nivel por nivel hasta completar los tres, el tiempo de las clases teóricas y prácticas es menor, aunque las materias, alrededor de 12, son las mismas, siendo las principales Táctica, Técnica, Física, Metodología y Sistemas de Juego.