Málaga histórica, Málaga solidaria

Málaga vivirá hoy un partido especial. Tanto, que su causa es un tornado que azotó la ciudad el pasado 1 de febrero. Un desastre natural que, asomándose al corazón de la Costa del Sol, dejó muescas a su paso por los barrios de San Andrés, avenida de Juan XXIII o Cruz del Humilladero. Pero, a grandes males, grandes remedios y a los pocos días en Martiricos ya se buscaba fecha para un partido a beneficio de las víctimas del suceso. Y el día ha llegado. A partir de las 12:00 horas, La Rosaleda será una fiesta en favor de las familias que se vieron afectadas en aquella fatídica noche de invierno. Pero este Málaga solidario ha convocado algo más que un amistoso con buenas intenciones. Los blanquiazules han preparado para hoy una cita con su propia historia porque aprovechan la ocasión y reúnen sobre el césped a algunas de sus leyendas vivas. Con dos sabios tan queridos en la tierra como Antonio Tapia y Joaquín Peiró en los banquillos, el partido enfrentará a una generación de oro del fútbol malagueño con otra que oposita a alquimista. Aquellos héroes que participaron en las mayores hazañas del club cara a cara con la promoción actual, que pisa las mismas huellas y amenaza con reescribir sus hitos. En juego está, además, ese título honorífico de ser el mejor Málaga de siempre que, descafeinado por el paso de los años, se conserva en el volumen de las alineaciones. Fernando Sanz, Edgar, Musampa, Sandro, Dely, Valcarce, Catanha... Nombres que, ante todo, le dicen mucho a la afición. Le suenan a ascenso, a Primera, a victoria en el Camp Nou, a Intertoto, a Europa, a Leeds. A gloria, aunque la nueva hornada sea la que le regale ahora los oídos a los malaguistas.

Por eso, en un vestuario tan sano como el blanquiazul, donde no entra ni un resfriado, la ilusión por el partido comienza a fomentar la competitividad. Ninguna generación quiere ceder el trono y los guiños entre todos se han sucedido a lo largo de la semana. Unos se lo toman más en serio (el presidente lleva ya algunos días poniéndose a tono con largas carreras por el Anexo), otros, como Sandro, van de figuras: "Yo no necesito entrenarme". Frase a la que Jesús Gámez contestó ayer acordándose de las trastadas de éste durante la temporada pasada: "Voy a por Sandro, es una guerra personal". Arnau pedía concentración a los suyos y Valcarce apostaba por un ajustado 2-1. Y en palabras de todos, kilos de respeto y admiración. Al fin y al cabo, el resultado que importará de verdad es el de las gradas, donde cada silla ocupada (una localidad para el encuentro cuesta cinco euros) supondrá una pequeña ayuda a las víctimas.

Para Tapia, que prepara como un cohete el próximo partido ante el Real Madrid, el choque será un entrenamiento. El técnico utilizará dos onces distintos (los cambios serán ilimitados) en cada parte de 35 minutos en las que se divide el encuentro, aunque no podrá contar con Apoño, Baha ni Adrián y además tiene a Manolo entre algodones. Peiró, que pidió el jueves algunos goles de ventaja por la edad, tendrá a todos sus hombres disponibles y entre ellos a más de uno que todavía no ha colgado las botas. Alexis, Juan Rodríguez, Josemi, Koke o Miguel Ángel que jugará "de prestado" completarán la alineación del entrenador madrileño. Málaga, en el ojo del huracán, dibuja un partido grande con un objetivo mayor. Una mezcla entre la solidaridad y la historia. Una auténtica maravilla.