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Diego Colotto

"No vine a tirarme en una hamaca"

Colotto fue fichado para ser el sucesor de Coloccini, pero esta temporada ha pasado más tiempo en el banquillo y en la grada que en el campo. La lesión de Zé Castro le ha dado una continuidad que ahora le pueden volver a arrebatar, pero él no se desespera en esta aventura.

C. Miranda
Diego Colotto

Hasta ahora sólo había podido jugar tres partidos seguidos, pero la lesión de Zé Castro le ha permitido asentarse un poco más en el once. ¿Qué tal se ha sentido?

Es cierto y la verdad es que, más allá de que a todo el mundo le gusta jugar lo máximo posible, tenía ganas de probarme en el campo en una serie de partidos, ver si me sentía cómodo jugando aquí, en Europa. Ya han sido una serie de partidos y me he encontrado bastante bien, aunque está claro que puedo mejor bastante. De hecho, ya lo sentía cada vez que jugaba un partido entero más o unos minutos.

Tampoco es que sea de los futbolistas de la plantilla menos utilizados, pero parecía imposible que tuviese continuidad. ¿No le desesperaba?

Es cierto que parecía que no podía jugar más de tres partidos seguidos, ahora ya lo puedo hacer, pero la continuidad es lo que te da la confianza para saber si uno está bien o no. Estoy muy contento por cómo me han salido los partidos y también con los entrenamientos de toda la semana.

Si fuese por usted, casi mejor que no hubiese parón de Liga ahora que se había hecho con un hueco en el once del Depor. ¿Es así?

Tampoco es eso. Está claro que hay a futbolistas, como a mí, que han venido alternando, a los que les da un poco igual parar o no. También es cierto que hay otros jugadores que han tenido una temporada muy larga y cargada y les viene muy bien este descanso.

¿No cree que mentalmente es una temporada demasiado larga para el equipo con Intertoto, UEFA, Liga, Copa...?

Puede ser. En ese sentido no nos viene mal parar, desconectar un poco de toda la competición y así podemos encarar con fuerza los diez últimos partidos de Liga.

Antes de esta serie de partidos como titular, tuvo un largo periodo de ostracismo entre banquillo y grada. ¿Cómo afronta un veterano como usted una situación así?

Para los jóvenes o para los que tenemos más años es igual: todos queremos jugar lo máximo posible. Eso es lo que busco, pero estoy tranquilo, intento trabajar bien e ir mejorando algunos aspectos. Me centro en eso. Debo ir a más para que cuando tenga las oportunidades, aprovecharlas.

Por cómo habla de usted y de lo que está haciendo, parece que no tiene nada que reprocharse. ¿Es realmente así o es una imagen equivocada la que transmite?

Sinceramente es que yo tengo la conciencia tranquila. Creo que trabajo bien y lo estoy dando todo por esta aventura. Es que no vine al Depor de paseo, ni por haber firmado un contrato largo voy a tirarme en una hamaca y no voy a hacer nada más. Viene a Europa con la ilusión de jugar al máximo posible, para trabajar al máximo por esta oportunidad y para sumar todo lo que pueda a este grupo. Hasta ahora no me ha tocado en muchas ocasiones, pero creo que este esfuerzo me acabará premiando o incluso se puede decir que ya lo ha hecho en estos partidos que llevo seguidos en este último mes de competición.

Se fue Coloccini este verano al Newcastle y el Depor insistió bastante en ficharlo. ¿Se ha llegado a preguntar por qué había tanto empeño en llevárselo entonces de México para que luego acabase jugando tan poco este año?

Es cierto, pero son circunstancias, son momentos; es lo que tiene el fútbol. Esas cosas pasan y yo sólo espero que el final de temporada sea bueno para el Deportivo y que yo pueda disfrutar de todo ello en el campo. Ése es mi gran deseo para lo que queda de esta temporada.

No jugó mucho y el rendimiento no fue bueno, pero ¿se llegó a cuestionar sobre qué había hecho para tener tan mala suerte cuando jugaba?

Cada partido tiene una historia y muchas veces hay accidentes. Lo mejor es que al final sólo queda el resultado y da igual cómo haya llegado.

Todo el entorno del Depor no para de sorprenderse por la facilidad que tiene para generar peligro en ataque. ¿A usted qué le dicen?

Nada especial, aunque algunos compañeros sí que ríen de que reciba tantos balones en el segundo palo en los saques de esquina y en las faltas laterales. Me gusta mucho poder ayudar al equipo con mis goles o con lo que se genera en esas jugadas. Siempre me ha gustado atacar. En Gijón rematé en algunas ocasiones y pude hacer más daño, pero no tuve acierto ante la portería.

Pero, aunque en A Coruña no se tuviesen referencias públicas de sus cualidades, usted han marcado goles de ese estilo toda la vida, ¿no?

La verdad es que siempre he tenido la suerte de marcar muchos goles y estoy muy contento por ello. Creo que me ha ayudado a mí y a mis equipos en muchos momentos.

¿No cree que esas cualidades ofensivas pueden tapar que a un defensa lo que se le pide es contundencia y seguridad atrás?

No debería ser así. Yo, como todos, intento aprovechar al máximo mis cualidades y trabajar al máximo para pulir mis defectos. Espero ayudar con todo al equipo.

En los malos momentos que ha pasado este año, ¿llegó a pensar en algún momento en tirar la toalla y volverse a México o Argentina?

No, porque cuando me vaya de Europa, será para no volver. Es por comodidad, por edad, por todo... Ésa es una de las razones por las que esta oportunidad la voy a aprovechar al máximo y que me quede mucho todavía por luchar.

Es decir, que con usted no se corre el riesgo de que se repita un caso Omar Bravo...

Es cierto. Sinceramente no me veo como él, por lo menos de momento. México es una plaza importante para mí y sé que tengo las puertas abiertas para volver cuando quiera, pero aún me queda un buen tiempo aquí. Quiero probarme en el fútbol europeo y el Deportivo es un magnífico equipo para hacerlo.