"En el Bernabéu gocé mucho más que sufrí"

El estadio Santiago Bernabéu se llenará mañana sábado. Es una ocasión propicia para que el público, que se supone será también madridista en su mayoría, le dé a Del Bosque el homenaje que merece. Será el día de su regreso a un banquillo que abandonó contra su voluntad hace casi seis años, el 22 de junio de 2003, sólo horas después de ganar la segunda Liga de su etapa en el Madrid. Una era que cerró con dos Copas de Europa, dos Ligas, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Una racha que el club blanco no ha vuelto a conocer desde entonces. "Soy una persona emotiva, pero no un nostálgico. No sé lo que sentiré al sentarme de nuevo en el banquillo del Bernabéu, pero la responsabilidad de ganarle a Turquía quizás me ayude a no mirar hacía atrás".

Disfrutar.

Vicente del Bosque llegó al Real Madrid con 17 años y lo tuvo que dejar con 53. "Todo lo que sucede, conviene. Quizás si no hubiera sucedido lo que pasó nunca habría sido seleccionador. Y dirigir a España es un orgullo y una satisfacción enorme y muy íntima. Me hace feliz".

Resume sus más de treinta y cinco años en el Madrid de un plumazo: "Tuve más alegrías que penas", y el último lustro, el que pasó en el banquillo como entrenador, con un balance: "En general, en el banquillo del Madrid a mí me tocó disfrutar más que sufrir".

A Del Bosque no le gusta que nada, ni centenarios ni balones de oro ni homenajes despisten a los jugadores antes de un partido importante, como el que España jugará ante Turquía. Por eso que nadie espere un gesto nostálgico antes del partido de mañana. Del Bosque pondrá cara de póker. Otra cosa será luego, en la sala de Prensa. Si ganamos, si España gana, y le tocan la fibra, ahí sí que quizás le traicionen los sentimientos.

Su familia estará en el estadio

A Vicente del Bosque le acompañarán mañana en el Bernabéu muchos amigos. Los primeros los tendrá muy cerca: Javier Miñano, prepador físico de la Selección y el profe durante su etapa en el Madrid, y su inseparable y entrañable Toni Grande, segundo seleccionador. Paco Jiménez, su informador, no estará porque viajará a Bruselas a espiar a Bélgica. Otros estarán en las gradas. Entre ellos Camacho, García Remón, Alberto García y muchos otros madridistas de la casa. También estará su familia. Su esposa, Mari, y sus tres hijos, Álvaro, Gema y el mayor, Vicen, que irá acompañado de su novia, Arola. También sus vecinos, a los que hoy echará de menos porque todos los viernes por la tarde en los que no tiene que trabajar, como le toca hoy, tienen partido de pádel, un deporte que apasiona a Del Bosque pero en el que aún tiene margen para mejorar.