El Mundialito se adecúa a las nuevas exigencias

Mientras la plantilla blanquiazul se ejercita alternando el CIAT con el Heliodoro, El Mundialito va cambiando su aspecto. A finales del mes de febrero, el cuerpo técnico dejó el predio de Ofra para que su maltrecho suelo sea tratado y desde entonces, los operarios de la empresa Hardisson Jardinería (la misma que resembró el Rodríguez López el pasado verano) se han puesto para acometer las obras de mejora del terreno de juego y dejarlo listo para el próximo curso.

"Si el trabajo se dividiera en fases, estaríamos cerca de la última", contó Eduardo Hardisson, el 'cirujano' responsable de los trabajos que llevan ya unas cuatro semanas semanas. Lo primero que se hizo fue un rebaje de 40 centímetros, luego se niveló la sub-base, después llegó el turno de la zanja de drenaje y se colocaron los nuevos sistemas de riego -similares a los que hay en el estadio-. Una vez hecho todo eso, se colocó la grava, la arena y ahora se está terminando de nivelar el suelo. "Nos encontramos con un panorama mejor del que pensábamos", relató Eduardo. "La primera capa era más arcillosa, pero tenía un buen drenaje de fondo", apuntó.

En diez o quince días se estima que se empezará con el sembrado de las semillas y a partir de entonces, comenzará el momento de mayor paciencia y cuidado, para que todo siga por el buen camino. Las obras marchan dentro de los plazos, a pesar de que las lluvias que cayeron hace algunas semanas obligaron a aminorar el ritmo. La intención de la empresa es que todo esté listo y terminado para la pretemporada del equipo. "A lo mejor está utilizable para julio o agosto. Somos optimistas y creemos que para esa fecha ya estará todo finalizado", informó Hardisson, el Doctor Guillén de la jardinería. Hay antecedentes y motivos para confiar.