Calderón no da pistas en una sesión accidentada

En una mañana primaveral y con la 'brigada del Alcoraz' y operarios de distintos gremios trabajando a todo ritmo para ultimar la puesta a punto del nuevo edificio anexo, la Sociedad Deportiva Huesca gastó una nueva e intensa sesión de entrenamiento para preparar el duelo ante el Salamanca. Antonio Calderón, como suele ser costumbre, se subió a la tribuna para observar mejor las evoluciones del equipo, que trabajó con balón reforzando los conceptos que tan buen resultado le están dando al conjunto azulgrana durante toda la temporada.

Mención especial tuvo el capítulo de pequeños percances y bajas, que afectaron fundamentalmente al lateral derecho. Robert realizó ejercicios de recuperación al margen del grupo para recuperarse de la lumbalgia que padece y Edu Roldán, que se torció un tobillo en Tardienta, comenzó con normalidad pero se resintió, por lo que tuvo que retirarse. Por si esto fuera poco, Julián Vara, que se había colocado en el lateral derecho, recibió un golpe en el tobillo y tampoco pudo finalizar la sesión de trabajo.

Nico Medina siguió ejercitándose por su cuenta y entrará con el grupo el próximo lunes, por lo que es baja para enfrentarse a los 'charros'. El míster gaditano probó tanto con dos puntas como con uno, e incluyó a Ripa en el once de presumibles titulares. A pesar de todo, restan dos sesiones y todavía hay cuestiones que no están decididas.

Ambiciosos. Ya en sala de prensa, Rodri indicaba que el equipo busca la permanencia, pero que no se va a detener ahí. "El míster ya nos comenta que los 50 puntos no pueden ser un objetivo final, porque el día que lleguemos nos pararíamos y eso no es. Sí que es una meta volante, y en cuanto la pasemos, esperemos que pronto, tendremos otras metas por cumplir". Por su parte, Jonan García aparece y desaparece del once, aunque es consciente de que "somos veinticuatro y es complicado entrar en la convocatoria, más en el once inicial. Nosotros estamos para ayudar al equipo en la forma que el técnico decida".

El buen ambiente en el vestuario es tal que Rubén Castro y Jokin Esparza quisieron gastar una pequeña broma y acompañar al bilbaíno en la rueda de prensa. La fuerza del grupo y el compañerismo brillan un día sí y otro también en el seno de la plantilla altoaragonesa.