El Mallorca se dispara en las segundas vueltas

La remontada del Mallorca en la segunda vuelta está resultando sorprendente con matices. Por un lado está claro que el rendimiento del equipo no es en absoluto comparable al que ofreció en la primera vuelta, pero por otra parte, y por muy mal que esté, el Mallorca de Manzano sigue cumpliendo con sus habituales remontadas. La trayectoria del entrenador en la isla se caracteriza, precisamente, por sus grandes segundas vueltas.

Sólo hay una excepción, la de la temporada 2002-03, la primera de Gregorio Manzano en la isla. Entonces el equipo bermellón sumó 27 puntos en la primera vuelta y 25 en la segunda, aunque habría que tener en cuenta que en el último tramo de la competición aquel Mallorca se centró más en el torneo de Copa, llegando a la final y ganando la Copa.

Al acabar aquella temporada Manzano se fue al Atlético para regresar dos años después. Tras salvar al equipo del descenso, continuó la temporada siguiente con 20 puntos en la primera vuelta y 29 en la segunda. En la 2007-08, en la primera vuelta el equipo sumó 22 puntos, pero una vez más la segunda vuelta superó a la primera y en aquella ocasión con números que llevaron al equipo a quedarse a un punto de entrar en la Copa de la UEFA. En la segunda vuelta de la pasada temporada, el Mallorca sumó 37 puntos para acabar la Liga con 59, quince puntos más en el segundo tramo del campeonato que confirman que a los bermellones les van las segundas vueltas.

La clave está en la preparación

Esta temporada no es una excepción y si el equipo balear se quedó en unos pírricos 14 puntos en la primera vuelta, de momento ya ha logrado 18. Esta característica hace pensar dos cosas: la primera que a Manzano le cuesta arrancar cada vez que en verano le cambian media plantilla, por lo que necesita tiempo para conjuntar el equipo. Segunda: la preparación física de los bermellones está diseñada para que el mayor pico en el rendimiento se produzca en los meses de marzo, abril y mayo.