Los cambios en defensa traen de cabeza a Alcaraz

Recitar de memoria la alineación del Recre se ha convertido en un ejercicio de conjeturas, sobre todo, por la mutabilidad de su línea defensiva, donde sólo Morris parece inamovible. La definición de la defensa se ha convertido en un quebradero de cabeza para Lucas Alcaraz, que cuatro meses después de coger las riendas del Recre aún no parece haber despejado la duda de quienes deben conformarla.

Una incertidumbre en la que han pesado, sobre todo, las lesiones, un serio condicionante que ha acompañado al equipo desde que principios de temporada, pero también las propias dudas del técnico granadino según se desprende de sus constantes rotaciones. Y es que, si bien, Alcaraz se ha caracterizado por dar oportunidades a casi todos los jugadores e introducir cambios en todas las líneas salvo la portería en busca de su once tipo, una vez que pareció haber dado con el mismo los cambios no han cesado en la línea defensiva.

De hecho, a excepción de Morris, titular indiscutible y el único jugador de campo de la Liga que ha disputado todos los minutos, ninguna de las otras plazas tiene dueño seguro. A dicha incertidumbre ha contribuido, sobre todo, la inoportuna lesión de Arzo, titular indiscutible en el centro de la zaga, cuya ausencia en las últimas jornadas se ha traducido en numerosos cambios tanto en el centro como en los laterales que no se han reproducido en otras líneas, cuyos integrantes ha aprendido la afición a recitar casi de memoria.

Alcaraz ha utilizado varias alternativas aunque la asiduidad con que recurre a las mismas denota que aún no ha dado con la tecla. Sin poder contar con Beto y Quique Álvarez, el granadino rescató a Lamas, considerado el último central, si bien su voto de confianza apenas duró un par de partidos. Luego recolocó a Bouzón y apostó por Nef, cuyo rendimiento en el lateral derecho no ha cumplido las expectativas.

Las dudas se completan en el lateral izquierdo, donde Poli y Casado se reparten 14 partidos cada uno. "Ha habido cambios, pero no porque el técnico no lo tenga claro sino porque intenta que participemos todos", dijo Casado.

Lamas, el gran sacrificado

El gran sacrificado de la política de rotaciones de Alcaraz ha sido Lamas, que en las dos últimas jornadas ha desaparecido del once. Defenestrado por Manolo Zambrano, la llegada de Alcaraz no cambió su rol e incluso estuvo a punto de irse en invierno. Luego jugó varios encuentros hasta que el técnico no contó de nuevo con él. "Teniendo en cuenta la lesión de Beto, Arzo, las tarjetas, los viajes de Morris con su selección, la imposibilidad de Casado de jugar contra el Sevilla y que un futbolista llegó en el mercado de enero, sí es una línea que nos está haciendo trabajar bastante", subrayó ayer Alcaraz.