El 'Pirata' del Rayo por fin vio puerta

A pesar de haber tenido que esperar 29 jornadas para estrenarse como goleador, Francisco Medina, Piti (Barcelona, 26-5-81) está contribuyendo de manera sobresaliente en la gran campaña del Rayo. En sus primeros años como jugador se curtió en el fútbol modesto formando parte de Novelda y Tárrega. El Zaragoza se fijó en él tras marcar 22 goles con el Reus en Tercera y, a los pocos meses de llegar al filial, Víctor Muñoz le hizo debutar en Primera. Le fichó el Hércules y se marchó cedido al Ciudad de Murcia que por entonces entrenaba Abel Resino. Allí comenzaron a llamarle el Pirata por celebrar los goles tapándose un ojo a modo de parche.

En el club alicantino, la falta de oportunidades y la mala relación con Josu Uribe acabó pasándole factura y el Rayo fue entonces su tabla de salvación. Tras marcar tres tantos en las eliminatorias de ascenso a Segunda se ganó el respeto y el cariño del público vallecano. Y es que, además del compromiso, el trabajo y la entrega han sido siempre sus principales señas de identidad.