Nueva prueba de fuego para mostrar el dinero

La credibilidad de los nuevos dueños pierde fuerza cada día que pasa. Ayer se cumplieron los 100 días de rigor que pidió López Lara para comenzar a ver novedades en el club y hasta la fecha todavía no se aprecia ninguna. Y hoy el supuesto grupo inversor tendrá una nueva prueba de fuego para demostrar que vienen con dinero por delante ya que expira el plazo para pagar los cerca de 460.000 euros en concepto del finiquito del anterior presidente y máximo accionista Julio Romero. Los actuales gestores aún no han puesto ni un sólo euro de su bolsillo por lo que la paciencia del levantinismo y, sobre todo, de los administradores está empezando a agotarse. Y es que Vicente Andreu ya ha trasladado a Serna y compañía que tienen hasta el 31 del presente mes para ver el dinero o en su defecto los avales que acrediten que el supuesto grupo inversor tiene viabilidad para seguir al frente de la entidad.

El de hoy no es más que otro examen para comprobar si los nuevos dueños van en serio o de farol. Porque de momento todo lo que han hecho se puede resumir en buenas palabras pero pocas acciones. Hasta ahora, a López Lara y su equipo le está saliendo 'gratis' la aventura de dirigir al Levante y en los próximos días deberían dar la cara. Todavía quedan pendientes varias cuentas por saldar en las que los nuevos tendrían que haberse rascado el bolsillo, pero nada de nada.

En el mercado de invierno finalmente no se incorporó a nadie y con la baja de Geijo se libraron ya que la LFP no les dio el permiso. En el Ayuntamiento continúan a la espera de noticias sobre los cuatro millones que se le adeudan y todavía no han podido garantizar el pago del desfase de los cerca de dos millones del presupuesto ni el de los 3'5 millones del ERE. Además, todavía se desconoce qué pasará con el dinero del avión del viaje a Zaragoza y de la estancia de López Lara y Ana Serna en Valencia, que no está claro si lo pagan ellos o el propio Levante.