Los dos goles de Soldado le dan oxígeno al Getafe

Hay partidos que deben ganarse por lo civil o por lo criminal, expresión que le habría aplicado Luis Aragonés a un Getafe que necesitaba el triunfo como el comer. Y las pasó canutas porque el Recre es equipo sin figuras, sin alardes, sin estrellas, pero muy bien ordenado por Lucas Alcaraz, que ya se sabe que saca petróleo de dónde puede. El gol de Maidana nada más abrirse el segundo tiempo pudo haber sido cicuta en el cuerpo de los azulones, que tuvieron el mérito enorme de levantarse con la explosiva salida al campo de Manu del Moral, arrinconar a su rival, diluviar ocasiones y darle la vuelta quizá a la historia de este año con los goles que cazó Soldado.

El valor de esos dos disparos del ariete deberá medirse al final del curso porque pueden valer su peso en oro, maravilloso el primero en la gestación del pase de Manu, el primer control orientado de Soldado y su perfecta vaselina ante un Riesgo que parecía imbatible. Ya había dado muestras el portero de que tenía la tarde buena rechazando antes remates de Casquero y de Uche, pero el espectáculo que se marcó con su paraguas ante el aluvión de disparos azulones tras el 0-1 fue como para poner de los nervios a cualquiera... en el estado de necesidad en el que se maneja el Geta.

Un penalti.

No fue un primer tiempo vistoso y todo se le puso en contra al Getafe cuando se lesionó Casquero y más cuando Mejuto no vio el penalti de Nef sobre Gavilán. Había permutado Víctor a los 30 minutos a Gavilán y a Granero de banda, lo que tal y como se sospechaba elevó el tono del fútbol del 'Pirata' y no menguó el del zurdo, que se marcó un gran partido. También Alcaraz vio que Contra subía mucho y dejó caer a Camuñas para buscarle la espalda a la contra.

La historia del segundo tiempo se vivió desde la óptica del Geta en tres dimensiones: como un drama (Camuñas pudo sentenciar y le paró Jacobo), con la euforia de la remontada de Soldado y otra vez con nervios cuando Víctor cambió al tocado goleador, lo que no entendió el respetable. Y Rafa se situó de medio centro para blindar ya el marcador... por lo civil o por lo criminal.

El detalle. La bronca por el cambio final

Faltaban diez minutos y Víctor sustituyó al héroe de la tarde, a un Soldado que se enfadó... con los aficionados cuando gritaron ¡Víctor vete ya! El técnico metió al central Rafa y le colocó de medio centro, y Soldado explicó que estuvo bien cambiado porque se le subían los gemelos.