El Athletic ya está metido en un gran lío en la Liga. Ha pasado en siete jornadas de aspirar a meterse en competición europea por esta vía a colocarse únicamente a dos puntos del descenso. El gol del rojillo Nekounam en pleno descuento ha comprimido la clasificación de una manera increíble. Y ahora, los de Caparrós reciben al lanzado Mallorca por detrás en la tabla y visitan luego al resucitado Osasuna. Hay dos semanas por delante para preparar como una final el encuentro ante los baleares, aunque quizás sea demasiado tiempo para la reflexión y puedan comerse la cabeza.
Los rojiblancos tienen así metido el miedo en el cuerpo por su ineficacia en cincuenta días. Tras una espectacular remontada ante el Málaga con la que se cerró enero, el Athletic sólo ha logrado dos empates en siete encuentros (ante Recreativo y Getafe). Los famosos Alpes le han dejado con el culo al aire, con cuatro derrotas sin discusión y ofreciendo la imagen de estar tiesos. A todo ello, se le empiezan a unir las sanciones por tarjetas.
Después del triunfo del Numancia ante el Sporting, el Athletic ya es el equipo que menos puntos ha sumado en la segunda vuelta (cinco). En cambio, Osasuna y Mallorca han logrado más del triple que los leones en este intervalo.
Es precisamente el final del calendario terrorífico que han tenido los bilbaínos, mezclado con la exigencia copera, la gran esperanza para remontar el vuelo. Eso sí, a partir de ahora cada traspiés en forma de derrota puede agravar la situación. De los diez encuentros que restan, siete serán ante rivales que están metidos en el mismo lío. Todos ellos en las ocho próximas fechas. Deportivo, Atlético y Valencia son las excepciones en este final de gran riesgo.
Recreativo y Getafe pasan de inmediato a encadenar los partidos frente a los cuatro lobos de la competición (Sevilla, Real Madrid, Barcelona y Villarreal por este orden). En cinco semanas, lo iniciará el Mallorca y Osasuna se medirá a los tres primeros en las últimas jornadas del campeonato.
El rol del Espanyol.
Lo único positivo que tiene la jornada es que, salvo milagro, el Espanyol ya es equipo de Segunda. Tendría que ganar siete de los diez encuentros que le quedan. Teniendo en cuenta que sólo ha vencido cuatro partidos en 28 fechas... Es bueno para los leones por dos motivos: hay en teoría una de las tres plazas ya adjudicada y lo más probable es que cuando los leones visiten Montjuïc los periquitos estén ya descendidos. La cita es a tres jornadas del desenlace liguero, días después de la final de Copa. Ojalá no hagan falta esos puntos.
