Las estadísticas rebaten el discurso del ascenso

Los fríos números adquieren una sensación de confort aplicados a la Sociedad Deportiva Huesca. Hay proyecciones que nos orientan sobre las opciones del equipo azulgrana, sobre todo de repetir como poco un año más en la Liga Adelante, y además las cifras nos muestran con claridad la propia situación real del equipo. Haciendo un rápido resumen, el Huesca se encuentra a 7 puntos del ascenso, a 12 del descenso y a 7 de los 50 que todo el mundo ha fijado como cifra de la permanencia, aunque hay que hacer la salvedad de que la proyección con los actuales números daría 46,34. Por lo tanto, con 47 puntos la salvación sería un hecho a día de hoy.

Aunque en algunos ámbitos se hable de ascenso y la distancia de 7 puntos con el Hércules pueda crear expectativas, los números son tozudos para rebatir esa posibilidad. Actualmente, esa cifra se situaría en 73 puntos. Los azulgrana tienen 39 por jugar, de los que deberían sumar 30, es decir, fallar tan sólo en tres partidos. Teniendo en cuenta lo complicado del calendario a partir de ahora (en esta fase el Huesca sumó 18 puntos en la primera vuelta) lo sensato es olvidarse de esta cuestión. El ritmo de puntuación actual daría poco más de 62 puntos y el equipo se situaría en la zona media-alta de la tabla, sin duda una de las gestas más importantes del club en sus casi 100 años de historia con diversas denominaciones. Tomando tan sólo la segunda vuelta, el Huesca acumularía 36 puntos si sigue en esta media, que sumados a los 29 de la primera darían 65. Por último, si tomamos los resultados frente a los equipos con los que ya ha habido un doble enfrentamiento, la media rondaría los 66 puntos al final de Liga, cifras insuficientes para soñar.

Por lo tanto, pensar únicamente en cada partido se convierte en la opción más sana y coherente. El Huesca será, sin duda alguna, juez del campeonato tanto por arriba como por abajo y tiene ante sí un precioso reto en estas trece jornadas que restan: el primero, asegurar la permanencia. Con ella en el bolsillo los rectores del club podrán preparar con mucho más tiempo la temporada que viene, seguir sumando esfuerzos para cerrar el proceso de transformación en SAD y continuar ilusionando a toda una provincia con su proyecto. El segundo y no menos importante, seguir regalando a sus aficionados tardes de buen fútbol, goles y victorias, así como emplearse a fondo para que a todos sus equipos rivales les resulte igual de complicado puntuar, ya sea en casa o lejos del remozado Alcoraz.