La conjura para asaltar Chapín ya está activada

Si suele decirse que los partidos se juegan durante seis o siete días, el Zaragoza va a jugar su partido contra el Xerez durante catorce. La visita a Chapín esta redondeada en rojo en el calendario de Marcelino y de sus jugadores. Porque, tras la irregular trayectoria del equipo, se observa como el día propicio para dar al fin el gran golpe de autoridad en la mesa de Segunda División. La desventaja de seis puntos con el líder, sumada a la debilidad del rival del pasado sábado, hace que el Zaragoza esté conjurado desde hace una semana para asaltar Chapín.

"Sabemos que el de Jerez es nuestro gran partido", afirmó Doblas el sábado, una frase que resume el sentir de la plantilla y que perfectamente podría servir para empapelar el vestuario. La conjura está activada, nadie puede limarle trascendencia a ese partido. El triunfo en casa del líder reforzaría al Zaragoza, asustaría a los rivales y comprimiría la carrera por el ascenso. Una derrota pondría el objetivo de nuevo en grave peligro y dispararía al Xerez en la tabla.

Relajación.

La importancia que el Zaragoza otorga a ese partido no queda en palabras o sentimientos, sino que ya se ha traducido en hechos. Por ejemplo, Marcelino decidió jugar frente al Sevilla Atlético el sábado en lugar del domingo (fecha prevista inicialmente por el club) para tener los mismos días de descanso y preparación que el Xerez, cuyo partido estaba fijado el sábado. Y sentó a López Vallejo, su indiscutido portero titular hasta la fecha, y a Gabi y Jorge López, ambos habituales y esenciales en su alineación. Una vez ya en el partido y amparados en el temprano 2-0, los jugadores bajaron el ritmo y economizaron esfuerzos mirando de reojo a Chapín. No es una final, no hay un título en juego. Pero el Zaragoza ve así ese partido: el día de dar el ansiado golpe en la mesa de Segunda.

El tercero está a dos puntos... que son tres

Si el primero y el segundo de la clasificación, Xerez (54 puntos) y Tenerife (52) respectivamente, lograron dos meritorias y complicadas victorias a domicilio el sábado y torcieron el gesto del Zaragoza (48), la jornada del domingo sí ofreció una sonrisa al equipo de Marcelino. El Hércules (50), tercer clasificado y equipo que cierra la zona de ascenso, solamente alcanzó un empate en Elche a mediodía, así que la desventaja del Zaragoza respecto a su objetivo queda reducida en dos puntos respecto a la semana anterior. No obstante, como el gol average particular con el Hércules lo tiene perdido, el Zaragoza se encuentra en realidad a tres puntos del ascenso a día de hoy. Por su parte, el Rayo (49) continúa en cuarta posición otra semana gracias a su triunfo por la tarde en casa sobre el Nàstic.