Ricardo está radiante: "Soy un privilegiado"

Está siendo el año de Ricardo. Es el futbolista blanquiazul una pieza fundamental en el engranaje del Tenerife y no se esconde el de La Longuera, profesional de conducta intachable y fútbol espumante. En Salamanca volvió a rendir a un nivel notable, si bien ante el Córdoba causará baja por sanción. No parece baladí la noticia de su provisional ausencia, pero todavía más relevante es saber que el equipo pueda contar con él en plenitud de facultades ante un tramo final de liga que se presume decisivo. "Puede ser un año bonito", vaticina Ricardo, aunque ni mucho menos quiera lanzar las campanas al vuelo. "Todavía queda mucha liga", precisa el canterano, quien apela "a la mentalidad ganadora de la plantilla" para seguir en esta dinámica alcista de aquí a junio. "Hay mucha ilusión multiplicándose a nuestro alrededor a velocidad de vértigo; es intención no defraudar", sentencia.

Ricardo añade que las diferencias entre este proyecto y el anterior puede que sean abismales. "No porque hubiera menos calidad la temporada pasada, sino porque disfrutamos de un estado de gracia que nunca antes había percibido aquí", explica el norteño, quien considera "evidente" que el equipo ha dado un paso adelante, sobre todo en los partidos a domicilio. "Hemos ganado en campos dificilísimos, y eso tiene mucho mérito", recuerda el isleño. El Tenerife ganó, sin ir más lejos, en Salamanca: "Es un rival que le mete mucha intensidad a los partidos que juega en su casa, y así volvió a demostrarlo el domingo". "Ellos buscaron el gol con todas sus fuerzas, pero supimos leerles bien el partido", afirma Ricardo, en el Helmántico todavía más deseoso de ganar que de costumbre. "Había muchos aficionados nuestros en las gradas, y por ellos va este triunfo", señala.

Dicho esto, no esconde el canterano ni su felicidad ni su satisfacción ante tan excelsas sensaciones como las que encuentra en el equipo. "Me siento un privilegiado", subraya sin rubor. "Tener un sitio en este Tenerife y haber jugado casi todos los partidos es un motivo para estar más que orgulloso", señala el brillante centrocampista, pareja de Richi en un dueto que para el proyecto se antoja clave. "Tener a un acompañante así me ayuda muchísimo; tiene calidad, sabe interpretar bien los partidos y es impresionante la cantidad de segundas jugadas que gana para el equipo; es un futbolista buenísimo, pero también lo son los que están en el banquillo", dice Ricardo, que olfatea ascenso a Primera y renovación. Discreto por naturaleza, no lo admite abiertamente, pero entre líneas sugiere su intención de continuar. "Ojalá que en Primera", concluye.