Los albinegros pierden el paso en el momento clave

No sé lo que nos está pasando", decía Manuel Arana cuando el sábado ya de noche abandonaba el Ciutat de València, donde el Castellón había vuelto a naufragar ante el Levante. Pocos encontraban una respuesta a lo sucedido, pero lo que está claro es que la derrota le hace perder el paso al equipo de Paco Herrera después de sólo haber sido capaz de sumar uno de los nueve últimos puntos que estaban en juego. "Por nuestra cabeza solo pasa el próximo partido, ante la Real Sociedad", agregó el extremo diestro quien el sábado repartió su decimotercera asistencia de gol.

Tiempo queda, pero la afición empieza a estar desilusionada con el rendimiento del Castellón. El centrocampista vasco Aritz López Garai reflexionó también: "La plantilla era consciente de que o ganábamos o nos podíamos descolgar de las primeras plazas. Nada es definitivo de lo que suceda en esta jornada. Aún queda mucho". Del 3-1 también opinaba el centrocampista Sergio Mantecón, quien a los 13 minutos tuvo que abandonar el campo lesionado: "Ni ellos han hecho tanto para ganar, ni nosotros tan poco como para perder". Y es que el 1-0 que noqueó a los 'orelluts' llegó cuando mejor estaban jugando los castellonenses. Ahora los albinegros recibirán en casa a la Real Sociedad prácticamente obligados a ganar para seguir con opciones de jugar el año que viene entre los mejores de España.

"Hay que esperar a que cambie la suerte"

También Paco Herrera quiso lanzar un mensaje optimista: "Hay que esperar que la suerte cambie. El equipo quiere. Desde que yo estoy aquí sólo ha habido un partido donde el conjunto no dio la talla", en referencia al 2-0 con el que se perdió en Albacete. El técnico está contento con la labor de sus hombres y achaca la mala racha a otros factores, aunque el pasado sábado el Castellón tampoco es que hiciera demasiados méritos para ganar. Frente a la Real Sociedad, los albinegros se puede decir que afrontan una auténtica final ya que todo lo que no sea conseguir los tres puntos sería decir el adiós definitivo en lo que se refiere a optar a los puestos de ascenso. Y es que, además, los rivales directos no perdonan y por ejemplo, esta semana ninguno ha perdido por lo que siguen abriendo brecha.