El líder se alimenta de las miserias de Las Palmas

El Xerez aplicó su rodillo con un manual de extrema crueldad. Pasó la tarde en el Gran Canaria masticando el saqueo, sin oposiciones de ningún tipo y fiando su suerte a la vena oportunista de Antoñito y la electricdad que vino con Sarmiento. Hasta el último minuto, la Unión Deportiva ofreció pulmones y un comportamiento ortodoxo. Jugó como hacía tiempo no se recordaba, en un reparto orquestal de talento con Jorge y Pitu al frente. Fue un trabajo lleno de dignidad que, por momentos, entusiasmó a su gente, entregada a semejante labor coral con la entonación de sus cánticos vitalistas. Con el 2-1, con el tiempo casi cumplido, nada anunciaba la mordida mortal del Xerez, en el que, incluso, se detectaban síntomas de resignación.

Pero la tropa de Esteban guardó su veneno para cuando no había redención posible. Antoñito, que ya había soltado metralla antes, no desaprovechó una golosina, tras aclarado defensivo, para nivelar rentas. Ya era excesivo premio para volver a Chapín. Hasta que Sarmiento decidió que no era suficiente y se apuntó el tercero de la tarde ante la perplejidad general. Así se maneja el líder, al que no le han agujereado sus últimos titubeos al menos en eficacia, porque en lo que respecta al procedimiento hasta el propio entrenador censuró a los suyos. Un ejercicio de sinceridad que le honra.

La ansiedad llevó a la ruina a Las Palmas. En todos los goles del Xerez se dejó algún deber pendiente en la retaguardia, lo que aumenta la irritación de unos futbolistas que no ahorraron ni un gramo de implicación y orgullo profesional. Es una lectura etérea porque no computa en puntos, pero sí aventura otro horizonte de consolidar estos progresos. Porque, así, jugando sin frenos ni complejos, hay materia de sobra para mitigar el vértigo y acercarse a un presente más próspero. Léase huir del descenso sin apreturas hasta junio. Del Xerez, con el tremendo botín que se llevó en su apuesta por el mínimo riesgo, las conclusiones llegan desde la satisfacción. Le falta algo y si no sale del bostezo su posición de privilegio entrará en la rifa. Trabajo hay, por tanto, para vencedores y vencidos.

Javier Vidales "El final ha sido un mal sueño"

El final fue un mal sueño de cinco minutos. Fuimos superiores al Xerez durante mucho rato pero no los rematamos. Hemos puesto el fútbol, las ocasiones y arrinconamos al líder de la categoría. Ha sido una lástima la derrota. La afición se ha divertido y ha animado, pero no ha podido ser. ¿Qué hacemos? no nos podemos dar cabezazos contra la pared. Hoy me jugaba mi puesto de trabajo. Ganar en Girona no significa que escapemos, buscamos victorias para estar en una situación menos estresante. A lo mejor hace falta traer un técnico con más suerte que yo".

Esteban Vigo "No hemos estado a la altura"

El balance del partido es difícil hacerlo porque ha habido una parte en la que nosotros hemos estado bien y otra gran parte donde no hemos hecho lo que teníamos que hacer y hemos dado opciones al rival. Faltando cinco o seis minutos para terminar es cuando hemos tenido las ocasiones de gol, la hemos hecho y nos llevamos los tres puntos. ¿Merecidamente? Sinceramente creo que no hemos estado a la altura de las circunstancias, aunque en ningún momento hemos dejado de buscar el gol. Con los cambios el equipo ha tomado más velocidad".

Darino, baja por sanción

El centrocampista argentino vio una cartulina amarilla ayer que le impedirá jugar el próximo fin de semana en la visita al Girona. Darino era uno de los advertidos de suspensión junto a López Ramos, Márquez, Nauzet (que se cayó por lesión), Dani López y Pablo Sánchez.