"Todos vamos a coger el toro por los cuernos"

El primero en llegar es Jorge. Cortés, sonriente y vital. Seguro de que los días felices están por venir, un presagio que, confiesa, comparte con todos sus compañeros. Nauzet y López Ramos, los siguientes en aparecer. Saludos cómplices, camaradería sincera. Con Marcos Márquez y David García ya se completa la citación. En puertas de un compromiso trascendental para la Unión Deportiva, cinco de los hombres fuertes y con más ascendente en el vestuario acuden a la llamada de AS para analizar presente y porvenir inmediato.

La ambientación no puede ser más ilustrativa. El toro de Osborne que se levanta y conserva en El Cortijo. Icono publicitario de España desde que a finales de la década de los cincuenta fue ideado para promocionar el brandy de Jerez Veterano, la imponente recreación del astado ilustra a la perfección el nivel de exigencia que comportará el partido de mañana. Viene el líder, amenaza de cornada mortal.

La silueta oscura despierta bromas y supersticiones entre los presentes. "Al toro lo vamos a coger por los cuernos", concuerdan. El toro viene a ser el Xerez, la sequía de triunfos, el porvenir oscurecido por los últimos resultados.

López Ramos, por genealogía y cuna, es voz autorizada para incidir en el rival y también en la manera de reducirle: "Allí me crié. Es el equipo de mi tierra y de mi etapa en Chapín quedan varios compañeros como Mendoza, Francis, Moreno, Viqueira, el entrenador y gran parte del cuerpo técnico... Ojalá asciendan porque no puedo desearle nada malo al Xerez, pero que ganen a partir de esta jornada. En estos noventa minutos, miro a muerte por los intereses de Las Palmas".

El defensa andaluz acude, incluso, a recuerdos recientes en este cruce para hinchar los pulmones antes de la batalla: "En Chapín ganamos el año pasado y eso supuso nuestro resurgimiento, lo que nos permitió tirar hacia arriba. Espero que ahora se repita y sea el Xerez, de nuevo, un punto de inflexión en nuestro camino".

De López Ramos a un Jorge que ya parece con el motor engrasado. Juzgar sus últimas actuaciones es manejarse en campos semánticos elogiosos y él quiere seguir con el mismo golpe de pedal: "Podemos y vamos a ganar. Será muy importante que nuestra afición nos apoye y anime porque se tiene que notar que jugamos en casa desde el primer minuto".

"No creo que tengamos que cambiar muchas cosas en nuestra manera habitual de jugar porque tampoco hemos sido un desastre. De hecho, si vencemos habremos sumado siete de los últimos nueve puntos. Y eso no está nada mal", enfatiza.

Jorge ansía seguir teniendo esa cuota mayúscula de protagonismo que le han dado las jornadas precedentes: "Voy a más y me siento cómodo. No lo puedo negar. Lo que quiero es que esto vaya en beneficio del equipo. Lo primero es el Xerez. Si marco, fantástico. Pero si ganamos, también estaré muy contento. Le debemos una alegría a nuestra afición y no fallaremos".

El testigo es ahora para Nauzet, al que su renovación en el alero ni mucho menos le da flojera. Nauzet está tirando del carro como el que más y en situaciones como ésta, en la que se multiplican las demandas, el plus viene por inercia: "Es un partido importante y complicado. Pero vamos a ganar. ¿Un resultado? No me mojo en este aspecto, pero contesto sin dudar que los puntos se quedan en casa".

"En el vestuario no hay ansiedad ni nervios porque estamos seguros de lo que estamos haciendo día a día en cada entrenamiento. Eso nos da fuerzas para tirar para arriba y lo vamos a conseguir en esta jornada. Con Aythami no he cruzado muchos mensajes sobre el partido porque estoy muy centrado. Nos jugamos muchas cosas", reconoce.

Le llega el turno a David García, uno de los capitanes. "Estamos mentalizados desde hace mucho tiempo. La suerte no ha sido la mejor que podíamos tener en las últimas semanas pero, aún así, hemos podido sumar puntos. Hay que seguir y no nos vale otra cosa que el triunfo".

"¿Presión? Aquí siempre hay presión. No es algo nuevo para todos los que estamos en este equipo. Las circunstancias han querido que estemos en un momento difícil. No lo estamos pasando bien y somos los primeros en responsabilizarnos", argumenta.

Cierra la ronda Marcos Márquez, del que huelgan comentarios por sus prestancias siempre a la altura del escudo. Con rostro sereno, adquirida la costumbre de superar retos desde el trabajo silencioso, aventura una tarde feliz en el Gran Canaria: "Para mí, el partido más importante es siempre el más próximo. Por lo tanto, no pienso en otra cosa que en ganarle al Xerez".

"Debemos ser prácticos porque cada vez restan menos jornadas y necesitamos los puntos. La afición va a estar con nosotros y juntos, podremos. Una victoria ahora nos daría una confianza tremenda. ¿Marcar? Con tal de que ganemos, que haga gol el que sea", añade.

Misma línea argumental, mismo juramento. En este equipo no hay rendición.