El Bayern de Múnich, rival del Barcelona en cuartos de final de la Liga de Campeones, ha sido en lo que va de temporada un equipo en busca de su propia identidad y que tardó un tanto en adaptarse a los afanes experimentales de su entrenador Jürgen Klinsmann.
El equipo ha tenido dos caras. Una intratable, en la Liga de Campeones -ha llegado soberanamente a cuartos de final tras dominar su grupo en la primera fase y humillar al Sporting en cuartos- y otra altamente irregular en la Bundesliga, en la que ha ocupado el liderato un sólo día en 24 jornadas.
En las últimas jornadas el equipo ha mostrado una clara tendencia a la recuperación y además parece haber descubierto su vocación goleadora. Un récord de 20 goles en cuatro compromisos -12 al Sporting en dos partidos, 5 al Hannover 96 y 3 al Bochum- son algo que habla un lenguaje bastante claro.
Sin embargo, de momento hay dos jugadores lesionados -el italiano Luca Toni y Miroslav Klose- cuya ausencia sin duda le restará pegada al Bayern en los próximos compromisos. Habrá que ver si al menos Toni, que tiene problemas en el talón de Aquiles, está a punto para los partidos contra el Barcelona.
El problema de Klose, operado de un tobillo esta semana, parece más complicado y lo más probable es que sea baja para los duelos de abril en el Camp Nou y en la Allianz Arena.
Ofensivamente, el Bayern suele llevar peligro ante todo por la banda izquierda. Por allí transitan el francés Franck Ribery, el brasileño Ze Roberto y Philipp Lahm que con frecuencia suelen formar una sociedad tripartita altamente incómoda para cualquier contrario.
Por la derecha pasan menos cosas, aunque de cuando en cuando surgen un cambio de frente, desde la izquierda donde toda la defensa contraria tiene muchísmo que hacer, a la otra banda donde el jugador que aparezca -suele ser Bastian Schweinsteiger- tiene entonces todo el espacio del mundo.
La estrella indiscutible del Bayern es en estos momentos Ribery, un jugador con gran regate, de gran movilidad y además con buena llegada a la portería contraria. Los ataques del Bayern suelen pasar por el francés quien, además, suele ser el encargado de lanzar muchas faltas.
Otra arma del Bayern es el juego aéreo. La ausencia de Klose puede restar un poco ese potencial pero en las situaciones con balón parado están también el brasileño Lucio, el belga Daniel Van Buyten o el argentino Martin Demichelis como factores de peligro.
En defensa es donde esta temporada el Bayern ha tenido problemas. La dupla Lucio-Demichelis, que en la temporada anterior funcionaba a la perfección, empezó a tener dificultades de comprensión, hasta el extremo que el argentino suele cederle su posición e Van Buyten para ocupar un puesto en el banquillo o en el centro del campo.
El sucesor de Oliver Kahn en la portería, Michael Rensig, suele hacer bien su trabajo -pese a errores puntuales- pero no tienen todavía la autoridad sobre sus compañeros de la que gozaba su antecesor.
Además, la vocación ofensiva de los jugadores que ocupan la banda izquierda hace que esa misma zona se descuide un tanto en la parte defensiva.
La mentalidad que quiere inculcar Klinsmann -juego rápido y vertical- muchas veces implica un riesgo, cuando el equipo está totalmente volcado hacia adelante y se producen pérdidas de balón.
Sin embargo, últimamente la interpretación del libreto de Klinsmann se ha vuelto más moderada y el Bayern se ha hecho algo más prudente y más pragmático.
Datos
Alineación tipo: Rensig; Oddo, Lucio, Van Buyten, Lahm; Schweinsteiger, Van Bommel, Ze Roberto, Ribery; Toni y Klose o Podolski.
Entrenador: Jürgen Klinsmann
Presidente: Franz Beckenbauer.
Fundación: 27 de febrero de 1900.
Tïtulos: 21 veces campeón alemán, 14 veces ganador de la Copa de Alemania, 4 veces ganador de la Copa de Europa, 1 vez ganador de la Copa de la UEFA y 1 vez ganador de la Recopa.
