"El Tenerife ha vuelto y este año ya toca subir"

A ver, explique el milagro del Tenerife cuando hace tres años y medio estaba a punto de la quiebra...

Era la cruda realidad, aunque mi apoyo viene de años antes, desde que se hizo un llamamiento a las empresas para ayudar con sucesivas ampliaciones de capital. A mí me convenció el fallecido Javier Pérez para ir en su plancha en 2002 y perdimos las elecciones, que ganó Víctor Pérez Ascanio, aunque seguimos apoyando. Y eso fue lo que llevó a convertirme en primer accionista del club. Y sí que en 2005 nos vimos en un momento crítico deportivo, institucional y económico. Dimitió el anterior presidente y dada la gravedad se convocaron nuevas elecciones.

Me cuentan que ahí es donde se lanza una especie de SOS que deriva en una cita político-empresarial casi de salvamento y socorrismo, la que llaman aquí 'cumbre de la ermita del Sauzal', ¿no?

Digamos que una reunión decisiva que provocó Paulino Rivero, actual presidente del Gobierno de Canarias, un hombre muy futbolero que siempre ha apoyado dentro de su capacidad y que nos convocó ahí a varios empresarios. El club iba a la deriva, la cosa estaba muy mal. De allí salió el compromiso de crear una Promotora (Tenerife Inversiones y Proyectos Deportivos S.A.), con el objetivo de comprar capital social al 50% para esa empresa y otro 50% para invertir en un club, que se encontraba casi en quiebra. Un instrumento que permitió, en pleno 'boom' inmobiliario, solicitar créditos para recomprar el Parque Empresarial e inyectar ingresos al club. Una fórmula que evitaba meternos en la ley concursal, ya le digo, la quiebra...

Curiosa fórmula, hablamos de ingeniería financiera. Para profanos como yo, ¿cuál era el endeudamiento y hasta cuánto se ha reducido?

Mire, hablamos de 52 millones de euros que tras negociaciones con acreedores se redujeron a 35. Hoy estamos en 33, asumibles porque el plan de viabilidad salió bien, se ha estabilizado el club, se ha recuperado el crédito institucional y económico. El Tenerife, en definitiva, ha vuelto aunque este club siempre ha tenido estructura y afición de Primera porque es un equipo de Primera que juega en Segunda. Y éste es el año del Tenerife, ya nos toca subir.

Aclarado el proceso de salvación, hablemos de las posibilidades reales del equipo.

Con los pies en el suelo, muchas. El equipo no le va a fallar a la ciudad, a toda la isla, a una afición que llena el Heliodoro y que sueña con recuperar la gloria de no hace tanto tiempo. Pero déjeme matizarle en esa no tan farragosa secuencia económica que a las once de la noche del día anterior a la constitución del nuevo Consejo nadie quería ser presidente, así que me ví atrapado de alguna manera y tuve que dar el paso como máximo accionista. Porque de los casi 40 empresarios de la reunión de la ermita sólo diez adquirieron el compromiso de avalar al club...

El Tenerife juega muy bien al fútbol y va tercero, pero llega la hora de la verdad.

Dependemos de nosotros mismos. El Tenerife está en la línea que buscábamos desde hace un par de años. Para mí es el equipo más ofensivo de la categoría, somos el más goleador y marcan goles más jugadores que la temporada anterior, en la que dependíamos de Nino. En esta campaña, Nino mantiene su línea pero hay más recursos. El equipo juega sin timidez en todos los campos y le da igual el rival que tenga enfrente. Sí, estamos ante nuestro gran año.

¿Hay presupuesto y plantilla para el durísimo tramo final?

Tenemos un presupuesto de 13 millones, tras el gran escalón en el que están Zaragoza, Celta, Murcia o Real Sociedad, un poco en la línea con los clubes del segundo escalón económico. Hay 10.000 abonados y la gente se ha enchufado con su equipo y una plantilla de 23 jugadores en la que cualquiera puede cubrir el puesto de otro sin que se resienta el juego, eso es lo que me da tranquilidad y confianza de que vamos a pelear hasta el final por esos tres primeros puestos.

Además del éxtasis deportivo de un regreso a lo grande, ¿qué significaría conquistar el objetivo, subir a Primera?

Vendría a suponer que de cinco a siete años el club se sanearía del todo y con sus propios recursos. En Segunda nos costará más, sufriríamos más. Se está haciendo un buen trabajo profesional en los diferentes estamentos.

¿Qué recuerdos tiene de esa época dorada del Tenerife, de sus salidas a Europa?

Fue la época con Javier Pérez, muchos años en Primera y dos veces clasificado para la UEFA. Hubo partidos memorables, con el Lazio, con el Auxerre... lo máximo que un tinerfeñista podía llegar a soñar.

¿Va a seguir Oltra?

Lleva dos años con nosotros y está haciendo un trabajo magnífico. En mi última conversación con él le noté muy tranquilo, es un tema que nos tiene que plantear el director deportivo. Y hay una cosa que él y el club debemos saber: si vamos a tener un proyecto para Primera o no. A Oltra no le preocupa ese asunto, sólo va partido a partido, está centrado como todos en lograr el ascenso. Y dé por seguro que las dos partes estamos encantados de trabajar juntos por ese objetivo.