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Liga Adelante | Rayo

Sousa: "El Rayo todavía no ha perdido conmigo"

"Este equipo es solidario, pues nadie se guarda nada".

<b>INVICTO. </b>Sousa posa para AS en Vallecas con el pulgar hacia arriba.
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El Rayo todavía no ha perdido conmigo", dice David Sousa, que llegó a la plantilla franjirroja durante el pasado mercado invernal cedido por el Getafe. El centrocampista agrega que la causa es que el equipo vallecano "está haciendo las cosas muy bien, aunque llevamos más empates de los que quisiéramos. Lo importante es mantener nuestra portería a cero, porque significa que, como mínimo, nos llevamos un punto, puesto que nosotros siempre creamos ocasiones de gol. El mérito es general, de todos, porque este equipo está bien trabajado. Si uno o dos futbolistas no trabajasen se notaría, pero éste es un equipo solidario, en el que nadie se guarda nada".

El malagueño, no obstante, advierte del peligro que entraña el Nàstic, el primer equipo que venció al Rayo en esta temporada y su rival del domingo: "Habrá que estar muy concentrado y jugar al máximo nivel, porque es un gran equipo y cuenta con buenos futbolistas. Me sorprende que no esté en la parte alta de la clasificación y no tenga regularidad, porque posee toque, velocidad y fuerza y desde la incorporación de José Mari es aún más peligroso".

La clave para derrotarle, en opinión de Sousa es "marcar rápido, porque nuestro problema en Vallecas es que si no hacemos un gol pronto el rival va adquiriendo confianza". El centrocampista también se refirió a la afición rayista: "No había vivido nunca algo así. Aquí los seguidores se empujan y se convierten en uno más del equipo".

Hubo mascletá en el vestuario

Carlos Llorens, uno de los jugadores valencianos que hay que la plantilla del Rayo, celebró ayer en Las Rozas y a su manera las fiestas de su ciudad natal. El lateral izquierdo no puede estar in situ en las fallas, pero no quiso dejar pasar la oportunidad de organizar su mascletá. Y es que el defensa lanzó varios petardos antes y después del entrenamiento. Alguno fue a parar a los vestuarios, incluido el que ocupa el cuadro técnico. Lo curioso fue cuando el humo que provocó uno de los lanzados en el interior hizo que saltará la alarma de incendios.