INTERNACIONAL PREMIER LEAGUE
El City ya escucha ofertas por Robinho
Hughes se ha hartado de sus flojas actuaciones fuera de casa y de su falta de compromiso. Los propietarios estudian trueques con Terry (Chelsea) o Ribery (Bayern).
Robinho está acabando con la paciencia de su entrenador en el Manchester City, Mark Hughes, que se confiesa cansado de las erráticas actuaciones del ex madridista, según publica hoy The Guardian.
El City no ha ganado fuera de casa de su segunda salida, ante el Sunderland y la baja forma de Robinho parece ser una de las causas. Hughes está tan decepcionado con el brasileño que está dispuesto a mandarle al banquillo de manera fulminante en cuanto Martin Petrov se recupere de la lesión de rodilla que le tiene apartado del fútbol desde hace cinco meses. Y para que el búlgaro esté disponible sólo faltan dos o tres semanas.
La actuación de Robinho ante el Chelsea ha desatado una oleada de críticas hacia la falta de compromiso del jugador. La situación es especialmente preocupante porque el City, que sólo ha sacado ocho puntos a domicilio en toda la temporada, tiene aún que visitar a Arsenal, Everton, Manchester United y Tottenham. Sólo dos de los doce goles marcados por Robinho esta temporada han llegado fuera de casa.
Robinho ha sido descrito como un "pasajero" y su futuro ya ha sido discutido en Manchester y Abu Dhabi, donde residen los propietarios del club. Hughes no cree que haya estado a la altura del jugador más caro fichado por un equipo inglés.
De hecho, el club ha decidido escuchar ofertas por él, aunque el entrenador aún espera una reacción. Si no se produce, el plan A del City sería ofrecer al Chelsea un intercambio con Terry, más dinero. Será difícil, toda vez que el capitan de Inglaterra ha mostrado su deseo de concluir su carrera en Stamford Bridge. Al City, en cambio, le llega que el central sí estaría dispuesto a escuchar. Y Hughes ha sugerido que podrían doblarle el salario.
Pero también hay un plan B: ofrecer al Bayern Múnich a Robinho como moneda de cambio por el francés Franck Ribery.