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Liga Adelante | Hércules 3 - Murcia 2

El Murcia indulta, Delibasic ejecuta

El ariete marcó el gol definitivo Bruno transformó dos penaltis Expulsiones injustas de Núñez y César El Hércules se coloca segundo, a dos del líder Xerez

<b>LUCHA. </b>Farinós pelea con Montoro, en la medular.
LUCHA. Farinós pelea con Montoro, en la medular.

Era el partido idóneo para que el Hércules diera un golpe en la mesa y pegara un tirón contundente en la lucha por poner tierra de por medio con el resto de candidatos al ascenso: una afición volcada, partido en directo para toda España, unos resultados de los rivales directos que favorecían, un rival que llegaba tocado al Rico Pérez... No podía fallar. Y no falló. Sin embargo, no todo fue coser y cantar. Más bien al contrario. El Murcia fue un duro rival y demostró que si Clemente no hubiera autoflagelado a los grana durante cuatro meses quizás el de ayer habría sido un duelo a vida o muerte por el ascenso. El equipo de Campos supo sobreponerse a un inicio arrollador del Hércules, remontó por dos veces un marcador adverso y llegó a acorralar a uno de los gallitos de la categoría en su campo y ante una nutrida y animada afición. Sin embargo, falló en el momento de la verdad. Bruno (con tiro a la cruceta incluido), Capdevila, Despotovic y De Lucas desaprovecharon cuatro ocasiones cantadas ante Calatayud y por ahí se diluyó cualquier ilusión de profanar el Rico Pérez.

Y fue justo en ese momento, con 2-2 y en el instante en que más apretaba el Murcia, cuando apareció Andrija Delibasic. El montenegrino se giró y vio un melón que caía del cielo, retó a un duelo de fuerza y velocidad a los centrales granas, y en ese instante se vio vencedor. Controló en plena lucha y ante la media salida de Elía dibujó una vaselina perfecta que desató la locura en el Rico Pérez. Los delanteros granas miraban su bailecito de celebración mientras pensaban por qué demonios este montenegrino clavó la única que tuvo mientras ellos habían tirado a la basura una ocasión tras otra. Delibasic no tuvo corazón. Ejecutó al que antes se había apiadado de él y sus compañeros.

Éste fue el desenlace pero la trama empezó mucho antes en un clásico que tuvo de todo. El Hércules salió dispuesto a acabar con el Murcia en un visto y no visto. Delibasic había avisado con un disparo desde fuera del área pero fue Rubén Navarro el que fusiló a Elía con un cabezazo. Sí, fusiló con un cabezazo que entró por la escuadra tras un servicio de Tuni. El duelo tomó color blanquiazul pero Peña se empeñó en tirar de su equipo desde la izquierda aprovechando la tendencia de su par, Tote, a acabar las jugadas en el área rival. En una de sus cabalgadas forzó una falta dudosa que acabó en un inocuo, a priori, saque de banda. Sin embargo, De Coz la puso en el área pequeña, César intentó despejar con una contundencia tan innecesaria que impactó en la tibia de Capdevila. Penalti y tarjeta para César. Bruno transformó la primera pena máxima.

A partir de ahí, el partido se quitó el corsé y las idas y venidas fueron constantes. En el 26', a Tote se le encendió la luz y en un parpadear de ojos se internó en el área y trazó una doble pared con Aguilar que acabó con gol del colombiano.

Despropósito.

Con 2-1 el Hércules empezó a llevar el partido a su terreno pero la primera decisión injusta de Teixeira Vitienes enloqueció la mañana. El trencilla expulsó a Núñez por un inexistente codazo a Aguilar. Pero lejos de beneficiar al Hércules lo que consiguió fue descentrar al equipo de Mandiá con sus constantes intentos de compensar para lavar su intranquila conciencia. En el 53' vio la oportunidad. Un centro de Peña pegó en el costado de César y el árbitro voló aliviado hacia el punto de penalti con la satisfacción del deber cumplido. De postre, sacó la segunda al asturiano y dejó el partido diez contra diez.

En esa tesitura, el Murcia se agigantó y al Hércules se le acabó la gasolina con más de media hora por jugar. Se rompió en dos pedazos y cada contra grana se convirtió en una ocasión clara, un fallo y un suspiro de la hinchada local. Bruno mandó una a la cruceta; Despotovic otra, de cabeza, fuera; y De Lucas desperdició un buen centro del incombustible Peña. En medio de ese vendaval apareció Delibasic e hizo el 3-2 pero el Murcia aún pudo empatar con una falta de De Lucas que se fue rozando el palo. Antes Elía le robó el 4-2 a Sendoa con un paradón. El Hércules se pone segundo, a dos del líder, y el Murcia aún deberá remar.

El detalle: Duelo desigual de aficiones

Unos 500 aficionados del Murcia viajaron hasta Alicante para arropar a su equipo. Los seguidores granas se dejaron escuchar aunque sus gritos de aliento fueron tapados por los más de 14.000 blanquiazules en muchas fases del encuentro. Al final del partido, no hubo que lamentar incidentes.