Una Liga de once jornadas

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Una Liga de once jornadas

Una Liga de once jornadas

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Seis puntos separan a Real Madrid y Barcelona, que se jugarán la Liga en once partidos. En los dos últimos meses de temporada el Madrid sólo tendrá que jugar un encuentro a la semana, mientras que el Barcelona, clasificado para la final de Copa y para los cuartos de la Champions, deberá disputar dos. El estado físico de los equipos podría ser determinante para la suerte del campeonato.

La carrera que mantienen Real Madrid y Barcelona por la Liga entra en su recta final. A falta de once encuentros para el final comienza una Liga nueva en la que la se miden la brillantez futbolística azulgrana con la fe y la confianza de los madridistas. Once jornadas en las que el Barcelona debe resistir el asedio al que le va a someter el Madrid, al que mantiene a seis puntos de distancia.

Eliminado hace meses de la Copa del Rey y expulsado de la Liga de Campeones después de ser goleado por el Liverpool, el Real Madrid sólo deberá centrarse en un objetivo de aquí al final de temporada: ganar la Liga. Tiene once partidos para remontar seis puntos al Barcelona, que debe visitar el Santiago Bernabéu el próximo 3 de mayo, en la 34ª jornada.

El estado físico de los equipos será determinante para la suerte del campeonato y los entrenadores deberán demostrar toda su capacidad para administrar sus plantillas y evitar el agotamiento. Quien mejor sepa gestionar sus recursos tendrá muchas opciones de ser campeón. Esto no debería ser un problema para Juande Ramos, mientras que Pep Guardiola ha demostrado hasta ahora una notable habilidad en las rotaciones.

El Real Madrid cuenta aquí con la ventaja de disputar sólo un encuentro a la semana, mientras que al Barcelona le distraerán otras dos competiciones, la final de la Copa del Rey y la Liga de Campeones. De lo lejos que llegue el Barça en la Champions quizá dependan muchas de las opciones del Madrid de ganar la Liga. Claro que ya le gustaría al Madrid estar distraído por sus compromisos en Copa o en Champions. Su frustrante concurso en esas dos competiciones permitirá al Madrid llegar más descansado al tramo final de la Liga. Lo que no es más que una decepción se quiere convertir en una ventaja. De aquí al final de temporada el Madrid sólo tendrá que disputar los once partidos de Liga, a los que el Barcelona deberá sumar, como mínimo, la final de Copa y los dos de los cuartos de la Champions. Serán otros dos más si se clasifica para semifinales y uno más si alcanza la final. Si el Barcelona disputa el 27 de mayo la final de la Liga de Campeones disputará seis encuentros más que el Madrid en los dos últimos meses de competición. Los hombres de Guardiola tendrían la exigencia de disputar dos partidos por semana hasta que lleguen las vacaciones.

Fútbol contra confianza

Futbolísticamente el Barcelona parece un conjunto más fiable y durante la temporada ha tenido momentos de juego fabulosos, difíciles de superar. Al juego del Barça el Madrid sólo puede oponer ese carácter ganador y esa capacidad de supervivencia que le han convertido en un equipo complicado de ganar. Desde que Juande llegó al banquillo del Bernabéu, el Madrid ha ganado en solidez defensiva y ha adquirido toneladas de confianza a base de triunfos.

Superó la ansiedad que suponía encadenar victoria tras victoria y ver que la distancia con el Barcelona no bajaba de los doce puntos. Ahora, la diferencia se ha estabilizado en seis puntos, dos partidos, y lo que antes parecía imposible ahora sólo parece improbable. Una diferencia de matiz más que sustancial. Creen en la victoria en la Liga y nada ni nadie les hará cambiar de opinión. Sólo se rendirán cuando le obliguen a ello las matemáticas.

El Barça, por su parte, ha sabido superar las dudas que le generaron los cinco partidos consecutivos que estuvo sin ganar y ha recuperado las buenas sensaciones en su juego. Quizá es que nunca tuvo dudas, pero ahora los demás tampoco dudan de ellos. Las victorias tienen un efecto terapéutico en quien las consigue y disuasorio en los rivales. El triunfo es la mejor medicina para matar las dudas.

El fútbol es un estadio de ánimo y a Real Madrid y Barcelona su ánimo le dice lo mismo, que van a ser campeones. El duelo, en el que parte con ventaja el Barça, se presenta apasionante.