El Espanyol más épico de la temporada se queda sin premio

Los catalanes llegaron a empatar un partido que tenían totalmente perdido y, por un momento, dio la sensación de que el milagro era posible. El equipo barcelonés le puso casta, coraje y épica pero le faltó un pelín de suerte para acabar de remontar el choque. El técnico local, Mauricio Pochettino, puso en liza un once más ofensivo que en anteriores jornadas para tener más posesión del esférico e intimidar al Mallorca en los compases iniciales. A los blanquiazules les faltó un punto de agresividad y de intensidad dada la trascendencia del encuentro.

Los baleares no se arrugaron y dieron más sensación de peligro aunque también les faltó una pizca de convicción para dar la estocada. Sin embargo, antes del cuarto de hora llegó una de las jugadas clave del choque, en el que el colegiado Ayza Gámez anuló erróneamente un gol de Raúl Tamudo, gran protagonista de la primera parte. La decisión arbitral pareció afectar al Espanyol, que entró en una fase de desconcierto bien aprovechada por el Mallorca, que dio el primer aviso con un buen remate de Nunes. Poco después, Aduriz aprovechó un balón robado para plantarse solo ante Kameni, que le ganó la partida.

La situación adquiría tintes dramáticos hasta que emergió la figura de Raúl Tamudo. El delantero ejerció su papel, el de capitán y se echó el equipo a las espaldas. El Espanyol encerró durante cinco minutos al Mallorca en su área y dispuso de hasta cuatro oportunidades para marcar. La más clara, un remate de Tamudo que repelió el palo. Pero cuando más controlado parecía tener el partido, Kameni volvió a ofrecer su peor versión. El camerunés se comió literalmente un lanzamiento de falta de Arango, que puso por delante a los suyos (0-1). Santana, antes del intermedio, a punto estuvo de ampliar la ventaja visitante con un remate que Kameni despejó de manera poco ortodoxa.

El Espanyol no perdió la esperanza y siguió buscando el milagro. Y éste llegó por fin a los ocho minutos de la reanudación gracias a un malentendido entre Nunes y Aouate que Callejón no desperdició para lograr el empate (1-1). Parecía que el conjunto blanquiazul, por fin, encontraba el punto de inflexión. Pero la alegría doró poco. Pochettino cometió un error de manual e hizo un cambio en una falta en contra. La zaga tampoco estuvo a la altura de las circunstancias y defendió fatal la acción. Santana no desaprovechó el regalo y fusiló a Kameni (1-2).

Volvía a estar tocado el Espanyol que, sin embargo, nunca perdió la cara al encuentro, justo en el momento que una serie de decisiones de Ayza Gámez perjudicaron al conjunto barcelonés: no señaló un posible penalti a Tamudo, cometido por Navarro, y luego expulsó de a Moisés Hurtado, en una acción que ofreció algunas dudas. El partido se le puso de cara a los de Manzano. Con uno más, los bermellones fueron un peligro constante a la contra y Jurado, tras una excelente jugada individual, batió por tercera vez a Kameni con un disparo sensacional que entró por la escuadra (1-3).

Todo parecía perdido, la afición comenzó a desfilar hacia casa pero el Espanyol no se rindió y luchó hasta el final. De la Peña volvió a meter a su equipo en el partido al enviar al fondo de la red un pase de Nené (2-3). El Mallorca no supo manejar un encuentro que tenía totalmente favorable y se complicó enormemente la vida. Los de Pochettino apuraron al máximo sus escasas opciones y Nené dio esperanzas a su equipo con un gol de libre indirecto (3-3). El brasileño se estrenó en el momento más oportuno.