"Vamos a ganar seguro"

¡Cómo cambia el fútbol! Estuvo a punto de irse en enero y ahora es titular...

Esto no es un trabajo estable y la situación cambia mucho de un día para otro. En cualquier otra profesión los domingos te dan fiesta y lo celebras. En ésta, no. El domingo es el día grande. Hay que saber estar en los buenos momentos y, sobre todo, en los malos. La clave es no bajar la guardia. Lo mejor que tengo es que soy constante y por suerte yo no pierdo la motivación. Es cierto que tuve la posibilidad de salir al Nàstic porque quería jugar y sentirme útil. Pero Muñiz no quiso que me fuera y lo acaté sin problemas. Ahora estoy encantado. Ojalá pueda seguir en el Racing mucho tiempo.

¿Su día más duro fue cuando Muñiz le sentó tras haber sido titular en la espectacular victoria ante el Sevilla una jornada antes?

Pues sí. No me lo esperaba. No me gustó pero ya pasó. El equipo venía de dar una gran imagen y yo me encontraba muy bien. Me enteré en la charla que nos da por la mañana.

¿Qué tal es su relación con el entrenador asturiano?

Buena. Se pueda hablar todo lo que quieras con él. Se agradece que sea comunicativo. Precisamente, el día que me dejó fuera ante el Villarreal vino a darme sus explicaciones aunque no se las pedí. Fue un gesto de agradecer ya que lo pasé mal. Aunque estaba fastidiado, sus palabras me tranquilizaron. Hay que apoyar lo que él decida. Con eso soy muy respetuoso y voy a muerte.

El técnico confiaba en usted porque le gusta mucho su polivalencia. ¿Donde la adquirió?

He llegado a jugar hasta de mediocentro. Mi posición es de central pero como lateral también puedo hacerlo bien. Portugal me utilizó en la izquierda y no salió nada mal... Esa polivalencia me beneficia. En mis inicios, Ramón Planes (ex secretario técnico del Racing) me enseñó muchísimo.

Hablemos de lo que pasó en Riazor. ¿Cuándo uno no es indiscutible como usted siente, cuando van cayendo tantos goles en contra, que el resultado le devolverá al banquillo?

Puede ser. Normalmente las culpas se reparten entre los que menos juegan. Sin embargo, el Racing es un grupo extraordinario. Eso sí, cuando no se encajan goles, es todo el sistema defensivo el que ha estado bien, y al revés también sucede. Si el mediocentro no presiona como debe y deja que los medios rivales encaren a la defensa con mucha facilidad, estamos muertos... En Coruña vi el partido ganado. Es más. Esa semana comenté que estábamos muy enchufados. Pero perdimos la concentración.

Ese día hizo de capitán. ¿Sintió algo especial?

Fue algo anecdótico. No me gusta ser protagonista de nada. En Liga era la primera vez. Ya lo fui en la UEFA y en la Copa. Más que responsabilidad sentí cómo pasa el tiempo de rápido para que yo sea ya uno de los veteranos.

¿Hay tanta piña como parece o es un vestuario normal?

Es la leche. Y no sólo lo digo yo. Pregúntele a los nuevos, que hablan maravillas. Es una de las claves de este equipo. Yo he vivido otras épocas que, si las comparásemos con ésta, habría muchas diferencias.

A pesar del buen rollo. ¿Usted se alegró de la marcha de César Navas a Rusia?

Era uno de los que más relación tenía. Estaba encantado por él y por su mujer; son majísimos. También por el club y no le voy a engañar: por mí. Juega en mi puesto y me beneficia tener menos competencia.

¿Usted siente que es titular por mérito o por las bajas?

No me considero titular ni antes me veía como reserva.

Mañana parece que jugará de nuevo. ¿Es una final?

Es importante para estar tranquilos, pero no vital.

¿Le preocupa que la afición no esté con el equipo?

Me preocupa cómo estemos nosotros. Si hacemos lo que sabemos vamos a ganar seguro, como así será. Con 1-0 me vale. Necesitamos el apoyo de la afición. Yo le doy un 10. A mi siempre me trataron bien.