Salva Ballesta
"No he vuelto para jugar un par de ratos, yo quiero ser titular"
Está radiante Salva, porque ahora puede jugar o no, ser titular o no. Pero está en las quinielas, en la pelea. Vuelve a sentirse importante en las puertas de un derbi...
¿Salva Ballesta sigue siendo sevillista?
Salva tiene un gran recuerdo del Sevilla, porque nunca olvidará que es el club que le dio la oportunidad de estar en esta profesión.
¿Qué le queda del Sevilla?
Pues todo el tiempo que estuve allí y los amigos que hice, como Martagón, Ramis, Yordi, Michel. Gente que conocí en esa época y con la que todavía sigo manteniendo contacto.
Martagón juega ahora con los veteranos. ¿Le da caña o Martagón se la da a usted?
Además, está de entrenador en un equipo en los escalafones inferiores. Y lo hace bien, es un tipo entrañable.
Por la cantidad de gente joven que el Sevilla traspasó en aquella época en la que se empezó a hacer caja, ¿se considera parte de los éxitos que han llegado después?
En absoluto, no me considero porque no participé en ninguno de los títulos. No sería honrado ni realista decir eso. Pero vamos, yo considero que allí viví también una época muy bonita, con entrenadores de primer nivel nacional que me enseñaron mucho como Camacho, Bilardo, Miera, Juan Carlos Álvarez. Y jugué con futbolistas como Prosinecki, Bebeto, Unzúe o Monchi. Me siento muy orgulloso de ello.
Esta semana ha habido en debate en Sevilla. Usted es delantero. ¿Es Kanouté el mejor jugador de la historia del Sevilla? Marcó en las tres finales.
No cabe duda de que Kanouté ha hecho cosas grandes en Sevilla, pero la historia de ese club es muy grande. Desde Campanal, al que todos los libros reconocen como un portento. Jugadores como Maradona, Suker, Polster. Lo que ocurre es que el fútbol no tiene memoria y se vive día a día. Pero vamos, para mí pocas cosas como esa alineación que se recitaba de memoria: Unzúe, Martagón, Prieto, Diego, Jiménez, Rafa Paz, Marcos, Suker, Moya... La verdad que a mí siempre me gustó un Sevilla como el de antes, con gente española como Carlitos, Tevenet, de cantera. Ahora mismo, las exigencias para estar arriba obligan a eso.
Usted siempre se ha caracterizado por hablar claro. Del Nido también. ¿Cree que se equivocó la semana pasada cuando dijo lo de vamos a comernos al león de la cabeza a la cola?
Todos sabemos que cuanto más alto vuelas, mayor es el castañazo que te pegas. Del Nido es un reportaje con una preparación exquisita y seguro que si hizo esas declaraciones fue para quitarle presión a su equipo y señalarse para que la gente le apuntase a él...
¿Sigue manteniendo relación con él?
No, simplemente porque no estamos en contacto.
A usted el Sevilla se le ha dado bien con la camiseta del Málaga puesta.
Pues sí, casi cada vez que he jugado, he ganado y he marcado goles.
¿Y es verdad eso de que en Málaga se viven más los derbis que en Sevilla?
Es normal, porque en Sevilla el verdadero derbi es el del Betis. Si en Málaga hubiese otro equipo en Primera División, ese sería nuestro verdadero derbi.
¿A usted le crea algún sentimiento contradictorio marcarle al Sevilla?
A mí me gusta marcarle goles hasta a mis compañeros en cada entrenamiento que realizamos. Y si puedo meterle seis goles, mejor. Ojalá marcase, lo celebraría con todos, claro.
Este Málaga-Sevilla es el derbi de toda Andalucía. Son los mejores.
Ahora mismo, es un partido requerido por todo el mundo.
Usted siempre ha sido muy prudente respecto a las aspiraciones del equipo, hace un mes aún hablaba de permanencia. ¿Ahora cómo lo ve?
Ahora todo el mundo va a apretar, pero con la permanencia va a haber más tranquilidad y menos presión. Ojo, he dicho tranquilidad, que no intensidad. Porque este es un sello de identidad de este equipo. Intensidad e ilusión.
¿Pero ve al equipo como para aguantar en una pelea con Villarreal, Atlético de Madrid y Valencia?
Aunque parezca una obviedad, sólo lo vamos a poder ver al final. Pero aquí hay gente con mucha capacidad. Nuestros dos porteros, Calleja, Fernando, Gámez. Expertos y gente que tiene hambre y que sabe que años como éste no se repiten con tanta facilidad. Estas oportunidades se tienen que aprovechar.
En Getafe jugó de titular después de mucho tiempo. Se le vio luchador y, aunque no marcó, sí estuvo en la boca de gol.
Me encontré muy bien, fresco para el tiempo que llevaba sin jugar desde el principio. Hice lo que se me pidió, fijé a los centrales y les saqué un poco de quicio, que por cierto no es muy difícil. No tuve ocasiones muy claras, pero me sentí bien.
Después de tanto tiempo fastidiado, ¿no le da miedo lesionarse?
Es que yo no sé jugar así ("Hay que pararlo, va como un búfalo", interviene Marcelino Torrontegui, masajista del Málaga, presente en la entrevista de AS). Voy a por todas.
¿Se ve jugando el domingo próximo?
Sinceramente, sí. Por supuesto, respetaría cualquier tipo de decisión, pero el equipo ganó y cuajó un buen partido. Si no juego, apoyaría al que jugase porque todos están trabajando a muerte. No he vuelto para jugar un par de ratos y se acabó. Yo he vuelto para ser titular hasta final de curso.
Ya ha demostrado que está de nuevo en la élite. ¿Ha hablado con el club para renovar su contrato?
Aún no, pero me encantaría seguir aquí. Si cuentan conmigo, es cuestión de cinco minutos. El presidente y yo nos entendemos muy bien y yo estoy encantado en este club. Tengo fútbol para estar tres años más en la brecha y quiero que sean aquí.