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Oberman

"Gané a la España de Silva jugando con Messi"

Fue uno de los hombres que salió más reforzado en la victoria de la semana pasada ante el Castellón. El jugador argentino estrenó titularidad con un partidazo. Tiene contrato hasta el próximo 30 de junio pero no oculta su interés en continuar defendiendo la elástica blanquiverde.

Oberman.
J. Obrero

¿Cómo le va la vida por Córdoba?

Bien. Me adapto sin problemas día a día, pero es una ciudad a la que no le falta de nada. No puedo quejarme en absoluto.

Para quien no lo sepa, Gustavo Oberman es campeón del mundo Sub-20 con Argentina. Casi nada...

Debuté con Argentinos Juniors. También he jugado el Mundial Sub-20 de 2005 en Holanda. Pasé al River Plate y después me vine a jugar a España, al Castellón. He pasado seis meses en Rumanía, en el Cluj, y ahora estoy aquí.

Aquel bloque de Argentina donde usted destacó ¡Menudo equipazo! Tenía muchos jugadores de gran nivel.

¡Muy bueno! Entonces, jugaban juntos Messi, Zabaleta, Agüero, Gago, Armenteros (que está ahora en el Sevilla), Paletta, Garay (que es del Real Madrid y juega en el Racing), Ustari Futbolistas que siguen demostrando su calidad.

En aquel momento, Messi ya apuntaba maneras de jugador grande, ¿no?

Sí, sí. Ya en los entrenamientos daba gusto ver las cosas que era capaz de hacer con el balón en los pies. El Kun Agüero era más joven, pero ya demostraba en detalles la calidad que se le ve ahora jugando con el Atlético.

Y precisamente, el Kun Agüero era su suplente. ¡Lo que es la vida!

Bueno. En ese campeonato tuve la suerte de jugar todos los partidos menos uno. El Kun estaba en el banco, pero él tenía sólo 17 años en ese momento y ¡el técnico me prefirió a mí!

No le fue nada mal. Golito incluido que le marcó a Biel Ribas, portero de la España de Cesc, Silva, Zapater, Fernando Llorente y compañía.

Recuerdo que entré en el segundo tiempo. Íbamos empatados, 1-1 en el marcador. Entre Gago y Messi se prepararon una jugada y pude anotar. Gago me parece un gran jugador. Tiene mucha entrega y mucho pase.

¿Quién le convence para fichar por el Córdoba?

Estaba en Rumanía, en el Cluj como ya le he comentado, y no tenía ganas de seguir en aquel sitio. Mucho frío o mucho calor. Mi mujer y mi hijo tampoco lo pasaban bien allí. Tenía ganas de salir de todo eso y cambiar de aires. Mariano Mansilla (manager en Europa de la empresa argentina Squadra Representaciones, agentes del jugador) me decía: ¿Cuándo te vienes para el Córdoba? ¡Y aquí estoy!

Esa es otra. ¡Menudo cambio! ¿Cómo le fue la vida cuando jugaba en Rumanía?

Fue bastante complicado porque no hay muchas cosas por hacer. Aquí, mi hijo, que tiene un año y medio, ya va al jardín y se integra con otros nenes de su edad. Allí no podía salir de casa y era todo más duro.

Además, jugando en el Córdoba y en la Segunda División en España, es todo un escaparate para usted. Eso es importante para un profesional.

Es verdad, pero mi motivación y mi objetivo principal es que el Córdoba salga cuanto antes de la situación deportiva en la que se encuentra. Para eso trabajamos todos. Queremos conseguirlo muy pronto.

Gustavo Oberman tiene contrato con el Córdoba sólo hasta el próximo 30 de junio. Una apuesta arriesgada, ¿no le parece?

Tengo claro que el que no arriesga, no gana. Yo, lo único que quiero es jugar. Y considero que el Córdoba tiene una buena plantilla, un buen grupo de futbolistas, por lo que para mí no es tan arriesgada esta apuesta.

Lleva tatuado en un brazo el nombre de su hijo: Jonás. Y su mujer es periodista.

Estudió, pero no pudo terminar la carrera cuando se quedó embarazada. Le gusta ser locutora y espero que algún día se pueda realizar como profesional.

Oberman es un apellido muy holandés.

Tiene razón. Mi abuelo lo era.

¿Y Maradona?

Creo que debe ser una de las personas más conocidas del mundo. Para mí y para todos los argentinos, el mejor. Al fútbol le ha dado muchísimo y ahora, como entrenador, espero que haga lo mismo.

Dígame, ¿qué espera de este Córdoba?

Siempre escuché cosas buenas de gente que se enfrentó al Córdoba. Es una ciudad muy futbolera. Se demostró cuando jugamos en Sevilla. ¡Parecía que estábamos en nuestro estadio! Es un equipo que merece estar mucho más arriba en la clasificación y no pasar tantos apuros para conseguir la permanencia.

En el Córdoba jugó uno de los más grandes futbolistas argentinos de siempre: Onega.

Sí. Jugó en el River. Escuché nombrarle. Espero que mi experiencia sea buena también en este equipo y en la Liga española.

Aunque su contrato sea sólo de cinco meses, ¿le gustaría seguir aquí?

¡Seguro! Yo voy a intentarlo con todas mis fuerzas. Trabajaré hasta el último momento para convencer a la gente del club de que puede contar conmigo. Si la cosa va bien, seguiremos.

La Córdoba futbolera le ha descubierto y cuando le ven en el terreno de juego, dicen: ¡Qué pulmones tiene Oberman!

Tengo la suerte de poseer más que un buen físico, una buena mentalidad para afrontar las cosas. Si estoy en el terreno de juego tengo que darlo todo para estar completamente satisfecho al final del partido.

¿Hasta dónde puede y debe llegar este Córdoba?

Puede estar más arriba, eso está claro. Lo primero es la permanencia. No hay otra alternativa que quedarnos en Segunda.

Una curiosidad. Su dorsal de siempre ha sido el 20. Llega al Córdoba y quedaba uno libre ¡el 20 de Gastón Casas!

Se trata de un número especial para mí. Debuté en Argentina con ese número. En la selección albiceleste y en el River jugué con el 20 en la camiseta y, además, a mi mujer la conocí un día 20

El 20, amigo, es dos veces 10 lo que es usted.