La hora de Kun y Forlán

Allá va el Atleti, sin red y con el viento soplando en contra, pero moderadamente confiado. En realidad, no tiene que hacer ningún milagro en Oporto, sólo ganar un partido a un rival de su mismo nivel, un rival que le dejó vivo en el Calderón en la peor actuación rojiblanca de la temporada y ahora se tira de lo pelos. Porque el Atleti que intentará levantar hoy en Do Dragao ese 2-2 que casi le supo a victoria, no tiene nada que ver con el que naufragó hace dos semanas. Es otro mejor. Mucho mejor.

Después de aquello, ganó al Barça y empató en el Bernabéu en sendos partidazos, con su pareja de estrellas, Agüero y Forlán, a un nivel maravilloso. Sólo un pero: la puntería que falló en Chamartín no puede titubear de nuevo hoy. Teniendo en cuenta que donde estaba Casillas estará Helton, la cosa cambia de la noche al día.

Continuidad.

Abel no tocará demasiado lo que funciona, lo que él está haciendo funcionar. Flanqueando a los dos delanteros, el benfiquista Simao, con ganas de reventar al gran rival, y Maxi, deseando que se vuelva a hablar de sus goles y no de sus sustituciones. Por detrás, Raúl García regresa al once tras perderse el derbi y Assunçao, enemigo público número uno de parte de la afición del Oporto, querrá demostrar que vino para jugar este tipo de partidos calientes.

Y luego está la defensa, la madre de todas las incógnitas. ¿Qué Pablo veremos hoy? ¿El que se lució ante el Madrid o el que fue el mejor jugador del Oporto y el Barça? Perea regresa como lateral para ayudar a los centrales a detener al portento Hulk y damos por hecho que Ujfalusi cumplirá como siempre, pero gran parte de la tranquilidad del inspirado Leo Franco pasa por si el manchego es Jekyll o Hyde.

Porque no olvidemos que el Oporto cuando ataca es que ataca de verdad. Lucho marca el ritmo alternando el violín con la guitarra eléctrica, el Cebolla Rodríguez vive acelerado, pero se mueve de maravilla a 200 por hora, Lisandro ejecuta y Hulk avasalla. Pero en su virtud estará su problema: su defensa es floja y, pese al 2-2, su naturaleza le obligará a irse arriba, a aceptar el intercambio de golpes. Y ahí el Atlético, con Agüero y Forlán de su parte, siempre tiene muchas posibilidades. Esto es la Champions, que luzcan las estrellas.

El 2-2 se ha levantado en el 18,6% de las ocasiones

En la historia de las competiciones europeas desde que los goles en campo contrario valen doble (a finales de los años sesenta), el partido de ida acabó 2-2 en 193 ocasiones y el equipo que jugó fuera la vuelta acabó remontando y pasando la eliminatoria 36 veces, esto supone un 18,6% del total. Entre aquellos que remontaron hay cuatro españoles: el Sevilla al Shakhtar en la UEFA 06-07 (ganó 2-3 en Ucrania), el Barça al PSV en la UEFA 95-96 (2-3), el Tenerife al Auxerre en la UEFA 93-94 (0-1) y la UD Las Palmas al Slovan de Bratislava en la UEFA 72-73 (0-1). Curiosamente, sólo dos equipos españoles se han dejado remontar un 2-2 y uno fue el propio Atlético, que en la UEFA 74-75 se enfrentó al Derby County y, tras empatar a dos en Inglaterra, repitió resultado en Madrid antes de caer por penaltis. El otro fue el Barça, que perdió 1-2 ante el Bayern en la UEFA 95-96. -Pedro Martín