El Arsenal se impone en la muerte súbita

LIGA DE CAMPEONES | Roma 1 - Arsenal 0

El Arsenal se impone en la muerte súbita

El Arsenal se impone en la muerte súbita

REUTERS

El Arsenal se impuso en una eterna tanda de penaltis y pasó a cuartos de la Liga de Campeones después de que el tiempo reglamentario transcurriera con un gol del Roma que equilibró la ventaja obtenida por los ''gunners'' en el partido de ida disputado en Londres.

El encuentro comenzó con el equipo local amenazado por la desventaja del gol encajado en Londres y el fantasma del poderoso fútbol inglés que ayer acabó con el Juventus y hoy eliminó al Inter y, tras una dramática muerte súbita, al Roma.

El pronto gol de Juan, en el minuto 9, convirtió el partido de vuelta de octavos en una eliminatoria a un partido en casa del Roma.

Los locales tuvieron la iniciativa, pero italianos e ingleses jugaron un partido entre iguales, con numerosas oportunidades y mucha intensidad.

El Arsenal asumió el planteamiento del Roma y jugó a la espera, en busca de un contraataque que pudiera desequilibrar la eliminatoria a su favor.

Cuando Arsenal y Roma apenas habían intercambiado un par de incursiones para tomarse mutuamente la medida llegó el gol que empataba la eliminatoria.

El balón llegó de la izquierda en una jugada sin aparente peligro, por el centro, demasiado blando, sin intención real.

El centro de Totti cruzó mansamente un bosque de piernas hasta llegar a las botas de Juan, que esperaba en el segundo palo y tuvo tiempo de controlar, mirar y fusilar a Almunia.

La escasa renta que se trajeron los de Wenger de casa se esfumaba con un mayúsculo error defensivo.

Los ''gunners'' reaccionaron lanzando embates contra la defensa sólidamente plantada del conjunto romano, que provocaron la justa reacción local.

Cambiadas las circunstancias, Spalleti modificó su planteamiento con la incorporación ofensiva de Baptista y dio con los huesos del goleador Juan en el banquillo.

El ritmo del partido no varió, los dos equipos se mantuvieron a la espera de la oportunidad en un tenso y equilibrado toma y daca que no dejaba entrever la existencia de un dominador claro.

La primera parte acabó con un posible penalti sobre Motta que dejó al Olímpico de Roma y al equipo local protestando cuando el árbitro español dictaminó el fin de la primera parte.

El segunda tiempo se desarrolló en la misma tónica que la primera, reparto de oportunidades y una tensión que desembocó en numerosas jugadas llenas de dureza pero carentes de mala intención.

Baptista pudo dejar sentenciada la eliminatoria con un balón que llegó de la derecha, pero marró la ocasión con una mezcla de remate y control inverosímil que dejó el balón en manos de Almunia.

Y entre oportunidades sin verdadero peligro y algún encontronazo fortuito se cumplieron los 90 minutos.

Los jugadores salieron atenazados por los nervios, la responsabilidad y el cansancio en la prórroga, y aunque ninguno de los dos equipos dio sensación de querer llegar a los penaltis, el partido se decidió desde los 11 metros.