El fútbol tiene caminos insospechados. Quién iba a decir tal y como empezó el encuentro del pasado domingo que el Betis se iba a poner 0-3. Y no sólo eso, nadie, absolutamente nadie, podía prever que los dos cambios hechos al unísono por Gregorio Manzano iban a dar un resultado tal extraordianario.Gonzalo Castro y Pierre Webó firmaron una remontada histórica que acabó en tablas, pero que muy bien hubiera podido acabar en victoria.
Doce minutos de gloria que sobre todo han acabado de confirmar la calidad de un volante zurdo, Gonzalo Castro, tapado hasta la fecha, con aroma a fichaje fiasco desde su llegada hace dos veranos. Castro marcó dos goles y dio el otro a Webó, y dejó claro que su fichaje estaba justificado aunque no haya rendido hasta la fecha. Tras su gran semana, con golazo al Barça y penalti provocado (ya forzó el penalti de la victoria ante el Rácing), dos goles y un pase de gol ante el Betis, el charrúa habla con mesura.
Lo ha pasado muy mal tras un año de lesiones de la pasada temporada y la falta de continuidad en su estancia en Mallorca. "Estoy contengo por haber marcado, entré con ganas de poder demostrar que puedo hacer bien las cosas. Los goles sirven para agarrar confianza en mí mismo, y seguir trabajando". El zurdo deja claro que con la actuación ante el Betis de todos, "se ha visto que el equipo pone mucha garra, mucha entrega, tiene un compromiso enorme y este Mallorca demuestra que no quiere descender".Gonzalo Castro, de 24 años, muestra ahora una convicción y descaro como no había exhibido en un año y medio. ¿Entró al campo convencido de la remontada? "No tan convencido, pero sales con ganas porque tratas de hacer lo mejor para el equipo. Si a uno le ponen es para ir a buscar el partido, íbamos con 0-2 cuando entré, pero los cambios resultaron bien, Webó y yo pudimos convertir. Estoy muy contento porque el equipo salvó un punto ante un conjunto que está con nosotros en la pelea". ¿Y por qué ha tardado tanto en aparecer su calidad? El hombre que fue a ficharle a Uruguay, Nando Pons, reflexiona en AS: "Le ha faltado continuidad, tuvo lesiones musculares el año pasado y lo peor fue la recaída. Estuvo muchos meses fuera, luego algo así te lastra y no juegas al máximo porque hay cierto temor. Ahora, con un físico adecuado y la confianza necesaria, está rindiendo".Pons recuerda que en el Nacional de Montevideo "era el auténtico jefe, jugaba de volante zurdo o segunda punta, y marcaba auténticos golazos. Le vi dos veces in situ y era algo increíble verle jugar".
El fichaje costó 2,7 millones
Nando Pons, el director deportivo bermellón, quiere matizar las cifras de su fichaje, que se tachó de uno de los más caros de la historia con cuatro millones de euros. "No fue así, pagamos 2,7 millones por el 70% de sus derechos. Habían pedido cuatro, pero el precio fue de 2,7. El resto es de Paco Casal, y además a pagar en tres o cuatro años". Le restan todavía ésta y tres temporadas más de contrato en el equipo bermellón. Sus actuaciones le han revalorizado y sobre todo le han dado a conocer en nuestra Liga.
