Pedro León atasca al Recre

Dicen que en el fútbol muchos prefieren más los hombres que los nombres y en Pucela pronto se apuntaron a esta teoría. También casi por obligación o necesidad. Ante tantas potencias económicas, con o sin crisis, el Valladolid va alargando un sueño que cada vez es más real. Y eso que Mendilibar no tiene una plantilla sensacional, con futbolistas multimillonarios y carismáticos, pero lo cierto es que otro año más roza la salvación con las manos. Y sin excesivos problemas. Ayer, sin ir más lejos, dio en Huelva un golpe en la mesa ante un Recre que sólo fue superior frente a nueve y que se vio abocado a la derrota por sus numerosos errores defensivos y por las genialidades de Pedro León. Un extremo brillante que reina en Pucela.

En Huelva, que saben de fútbol, se tiran de los pelos porque el ex del Levante les dejó tirados poco antes de firmar por el Valladolid. Fue un coqueteo muy criticado por las formas, aunque cada uno hace lo que mejor le parece. Y la decisión de Pedro León fue cambiar el albiazul por el albivioleta. El tiempo, que da y quita razones, también permite pensar en supuestas combinaciones si la decisión del murciano hubiera sido otra. Quién sabe lo que este futbolista podría dar en el Recre y qué conexión tendría con Colunga y Camuñas. Ahora su juego lo disfrutan en tierras pucelanas y muchos le aplauden. Entre ellos Goitom, que es mejor delantero gracias a sus pases. En el Nuevo Colombino le sirvió dos en bandeja para que el sueco se erigiera en héroe, hasta que dio un codazo a Lamas que dio vida al Recre.

Desde un principio se vio que los pupilos de Lucas Alcaraz no se encontraban a gusto ante un rival incómodo y con las ideas muy claras. Y más aún cuando la defensa era un coladero, por arriba y por abajo, por el centro y por las bandas. En una mala acción de Casado, que Lamas no supo enmendar, Sesma batió a Riesgo con un toque exquisito. El meta estaba vendido y preguntándose cómo un futbolista de Primera manda el balón hacia el centro de la defensa casi sin mirar, sin mucha concentración.

Estrategia.

El 0-1 fue el inicio del nerviosismo local, que no encontraba la forma de hincar el diente a Villar. La 'Doble C' apenas aparecía y el Valladolid contaba los minutos para asestar otro golpe. No tardó mucho en llegar, cuando Pedro León dijo por primera vez 'aquí estoy'. El murciano lanzó un córner y Goitom sólo tuvo que empujar a la red. Gran parte de protagonismo en este gol tienen tanto Riesgo como algún que otro defensa albiazul. Una vez más, recibían un gol a balón parado, pero no sería el último.

Más por coraje que por fútbol, el Recre se fue arriba sin pensarlo y acortó distancias gracias a un penalti cometido por Marcos sobre Aitor. Colunga no falló ante Villar. Parecía que este gol metería el miedo en el Valladolid, más aún cuando Baraja sacó bajo palos un disparo del propio delantero asturiano que ya cantaba la grada como gol. Pero fue como un oasis en el desierto. Tras la reanudación, otra vez Pedro León se hizo amigo de Goitom, con la inestimable ayuda del trío Lamas-Jesús Vázquez-Riesgo, para aumentar distancias, de nuevo, a balón parado.

Cuando todo parecía perdido para los locales, Goitom echó una mano, nunca mejor dicho. Dio un codazo a Lamas que Clos Gómez no obvió y le mandó a vestuarios antes de tiempo. Con diez, el Valladolid no se amilanó y no perdió de vista ni el balón ni la portería local. Su empuje duró hasta que Alcaraz se la jugó con tres defensas y tres delanteros. Fútbol arriesgado, pero era la única vía para sorprender al rival. En una jugada con muchos errores, Camuñas no faltó a su cita con el gol.

El 2-3 llevó al Recre a la ofensiva total, aumentada con la expulsión de Álvaro Rubio. El Valladolid pedía la hora encerrado en su área, sobre todo cuando Colunga mandó dio al poste y Camuñas falló solo de cabeza. Mendilibar, desde la grada, sonrió con el pitido final porque el sueño de su equipo y de su ciudad está más cerca. En Huelva tienen el mismo sueño, pero todavía toca sufrir para lograrlo.

El detalle. Clos gómez acertó en las expulsiones

Clos Gómez acertó tanto en la expulsión de Goitom como en la de Álvaro Rubio. El colegiado aragonés vio el codazo que dio el sueco a Lamas y las faltas del mediocentro pucelano cortaron dos contragolpes del Recre. Esta vez, el árbitro no falló.