La baja de Villa multiplica las ilusiones del Numancia

Partido dramático el que se presenta esta tarde en Los Pajaritos. Con diferentes objetivos, Numancia y Valencia afrontan una final. De las de verdad. Un tropiezo más para cualquiera de ellos puede suponer un paso atrás definitivo. En un caso, en la pelea por la salvación. En el otro, por la Champions, por Europa, por la grandeza de un equipo al que, de verdad, la suerte le ha dado la espalda. Por si no tuviera bastante Émery con intentar aislar a los suyos en una semana de convulsión social, el técnico se encontró con la noticia que menos esperaba. Villa se cayó por lesión. El Guaje puede estar un mes apartado de los terrenos de juego. Un auténtico drama para un Valencia que se estaba sosteniendo gracias al olfato del asturiano. Su baja se suma a las de Silva y Morientes, por lo que el poderío ofensivo de los blanquinegros en Soria se antoja limitado.

A Émery le tocará echar mano otra vez del ingenio y la opción que cobra fuerza es la de colocar a Mata en la punta y un trivote en la medular que eche una mano en el intento de mantener la portería a cero.

Enfrente, un Numancia que tiene que ganar sí o sí. Después de siete derrotas consecutivas, a los de Pacheta ya no les queda otra que ir a por los tres puntos. Por ese motivo, apostará por un once ofensivo, con Goiría como pareja de Aranda y Guayre y Barkero en las bandas. Los datos deprimen: el Numancia es el que más lleva sin ganar de Primera; el Valencia suma un triunfo en las últimas nueve jornadas; los sorianos han encadenado tres derrotas seguidas en casa; los de Émery llevan siete salidas sin ganar No hay excusas.