Soriano pierde el poder y Gómez toma el mando

Vicente Soriano no se marcha. El presidente del Valencia continúa en el cargo, aunque desde ayer su presencia al frente del club se limita a un papel secundario. Y es que el Consejo de Administración, después de más de cuatro horas de reunión, aceptó el nombramiento de Javier Gómez, hasta ahora director general, como nuevo consejero delegado y la persona que asumirá el control del club. Aunque Soriano insistió en que él había propuesto la elección de Javier Gómez, lo cierto es que ha sido Bancaja, en sintonía también con Juan Soler, máximo accionista del Valencia, el que ha provocado este movimiento al frente del club.

El nuevo consejero delegado de la entidad de Mestalla dejó claro que, a partir de ahora, tocará apretarse aún más el cinturón. Su primer paso es poner en marcha un plan de viabilidad económica. "Estará basado en la realidad del club. Es decir, se van a tomar decisiones que comprenderán contención en el gasto, buscar mayores ingresos y la venta de activos", justificó.

Mientras, por su parte, Vicente Soriano no parece dispuesto a asumir su nuevo papel secundario, ya que subrayó que "soy presidente del Valencia y voy a ejercer como tal. He propuesto a Javier Gómez para hacer esta función en un momento que es necesario. Si mi trabajo aquí hubiera terminado, estoy más cómodo en mi casa. No voy a ser un presidente florero".

No habrá concurso de acreedores

Aunque, en estos momentos, el Valencia le adeuda 15 millones de euros a la plantilla y 23 millones a las constructoras del nuevo estadio, Javier Gómez dejó claro que "no habrá concurso de acreedores. Es una alternativa que tienen todas las sociedades y pese a que la situación es muy delicada, si no lo hacemos es porque creemos en el nuevo plan de viabilidad para salir adelante".