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Liga Adelante | Celta

"El estilo de Cruyff es el que más me ha marcado"

Eusebio quiere devolver el fútbol de ataque a Balaídos

Javier Peña
<b>PRIMER ENTRENAMIENTO. </b>Eusebio Sacristán dirigió ayer su primera sesión como técnico celeste.
s. sas

Hace no muchos años, con Víctor Fernández en el banquillo, toda España admiraba el fútbol del Celta, y Balaídos registraba las mejores entradas de su historia. Últimamente, en cambio, el equipo vigués ha ido progresivamente perdiendo la alegría y practicando un fútbol cada vez más rácano. El precio, además de malvivir en Segunda, es la desertización de Balaídos.

Eusebio Sacristán fue presentado ayer en A Madroa como sustituto de Pepe Murcia, pero también como un hombre llamado a devolver la alegría al juego del Celta. El de La Seca, que debuta como primer entrenador en un banquillo profesional, asegura que será fiel a sus principios futbolísticos: "Los equipos son el reflejo de la personalidad de su entrenador. Yo estoy influido por todo lo que he vivido. En el Barça mi carrera como futbolista ha venido marcada por Johan Cruyff. Después he tratado de extraer las cosas positivas de todos los técnicos que tuve, tengo mi criterio y mi idea de jugar y voy a intentar transmitírsela a los jugadores".

Aunque en su presentación no se habló de esquemas ni de nombres, Eusebio tiene en mente jugar un 4-3-3, con dos extremos que tengan mucho gol. "Esto es un reto para mí y me motiva mucho. Se puede decir que tras Barcelona y Valladolid, Vigo es mi tercera casa. Es una responsabilidad, pero no me acobarda. A la afición tenemos que llamarla nosotros con nuestro juego".

Murcia se despidió sin rencor: "Aquí me han tratado muy bien"

A Pepe Murcia no le cogió por sorpresa la destitución. El cordobés sabía que las cosas no marchaban desde hacía semanas y que su cabeza pendía de un hilo. Sin embargo, pese a la frialdad con la que se despidió de buena parte de los rectores del club, tuvo palabras de elogio para la afición y la ciudad de Vigo: "Aquí se me ha tratado muy bien y me voy como un celtista más. Esto no es un adiós, sino un hasta luego. Dejo muchos amigos aquí y me marcho sin rencor y con cariño". El ya ex entrenador celeste también hizo autocrítica: "Me he entregado al cien por cien a este equipo y si tengo que pedir disculpas por algo que haya hecho mal, lo hago desde la humildad. Ha sido un privilegio entrenar a un equipo como el Celta".