¿Ante el Barça puede ser una ocasión propicia para conseguir un buen resultado que tanto les hace falta?

Los resultados no han sido tan negativos. Sólo hemos perdido un partido. Hay que ir poco a poco y hay que mejorar. La línea del equipo es buena. La mejora llegará seguro. Contra el Oporto se dio la cara. Ellos están tranquilos y es un buen día para enfrentarte a un buen rival. Todos quieren jugar.

Lleva dos días entrenando a puerta cerrada. ¿Ha preparado algún cambio?

Sí, es posible. Tengo que ver los últimos retoques. Valorar la semana y ver lo que es el Barcelona y las posibilidades que tenemos. Hay que intentar anular al rival y aprovechar las ventajas que ellos nos dejen.

¿Cree que le favorece el no mostrar sus cartas?

La gente puede estar intrigada. Intento esconder las armas que pueda. No les voy a decir quién juega o quién no. Para vosotros es mejor, así podéis especular. Eso también es bonito en el mundo de la prensa.

¿Cómo está Agüero tras la sustitución ante el Oporto en la que se le vio algo molesto?

Le veo mejor. Ha tenido unas semanas con una cierta preocupación como el nacimiento de su hijo. Es joven. Tuvo un bajón y es humanamente comprensible. Poco a poco se integra cada día más. Es un jugador que tiene que marcar las diferencias. No hay ningún problema. El cambio lo asumió perfectamente. El entrenador toma decisiones y a veces te equivocas y otras aciertas. Que te puedan cambiar es normal.

¿Qué le preocupa del Barcelona?

Es el mejor equipo del país, aunque es un equipo ganable. El Atlético de Madrid está en condiciones de hacerlo. Este partido es muy importante. Es un punto de inflexión. Nos reforzaría y no nos distanciaría de arriba. Eso nos permitiría reengancharnos. Soy optimista de que se puede ganar para luego ir al Bernabéu con todas las garantías. Seguro que estaremos peleando por la Champions.