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Liga BBVA | Racing - Osasuna

Final para huir del pozo

Un Racing diezmado se la juega con un Osasuna lanzado

Actualizado a
<b>CONCENTRADOS. </b>Osasuna llegó ayer a Santander sobre las 18:00 con Pandiani y Camacho al frente.
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El pasado 18 de mayo, Osasuna visitó El Sardinero en un día grande para Cantabria. Aquella calurosa tarde, el Racing certificó su pase a la UEFA con un gol de Bolado. Unos dicen que se logró con justicia y muchos por apaño. Quién sabe. Lo cierto es que aquello fue una final para ambos equipos y lo único verdadero es que lo de hoy tiene una trascendencia similar. Para los locales, ganar supone espantar los fantasmas, mientras que para los navarros significaría que su reacción en este campeonato no es casual y que lo del descenso sólo fue una mala y larga pesadilla.

De partida, Muñiz tiene más problemas que Camacho para preparar el duelo. A los daños colaterales del fiasco de Mallorca (expulsiones de Garay y el cuerpo técnico, y quinta amarilla de Zigic) se unen las bajas de Tchité y Munitis, por lo que Marcano hará de central y Toni Moral de delantero. La única duda que difundía la rumorología era qué iba a hacer el técnico en la derecha: adelantar a Valera o ubicar ahí a Moral y apostar por Bedia arriba. La primera alternativa es la que menos trastoca el resto. Por eso será la empleada.

Antítesis.

Por contra, en Osasuna todo es felicidad. Los últimos resultados mandan. Sin embargo, por este mismo motivo, los capitanes llaman a la prudencia. Masoud y Pandiani seguirán formando pareja de hecho tras salir bien el experimento de la semana pasada y Juanfran intentará hurgar en el nerviosismo de Sepsi, que volverá al lateral. Parece que en la medular se puede desequilibrar esta batalla. Sí, batalla. El término no es exagerado. La victoria proclamará héroes y la derrota dejará heridas considerables.

El cuerpo técnico del Racing pensó seriamente en llamar a Canales debido a las bajas de última hora pero el canterano se encontraba ya en Pontevedra donde jugará esta tarde con el filial. Haberle echo regresar era duro ya que hace unos meses sucedió algo parecido y al final, tras volver de Galicia, no jugó ni un minuto con el primer equipo. Muñiz, que cuida cada paso de Canales, prefirió abortar la misión.