La batalla por la final se inicia hoy sin Llorente

El doble Athletic-Sevilla en cinco días ya está aquí. No se habla de otra cosa que de la semifinal del miércoles, pero este encuentro que se ha metido en medio da para una novela de misterio. Caparrós y Jiménez, los autores del libro, juegan al despiste. Toda ventaja de información sobre el rival vale un potosí, por mucho que profesor y alumno se conozcan como si hubiesen parido juntos. De ahí que el utrerano ni siquiera haya facilitado la lista de convocados e incluso estén entre los 25 elegidos tres chavales (Medina, Adrien Goñi e Iturraspe). Jiménez tampoco ofrece pistas, viajó con 19 jugadores. Sólo se sabe que Luis Fabiano y Escudé no llegan, y que David Prieto se ha quedado en casa celebrando su renovación y descansando sus piernas para frenar a Llorente.

Es difícil, por tanto, que el duelo de hoy sirva de referencia futbolística o táctica para el desenlace copero. De hecho, a Jiménez ni siquiera le servirá para medir una nueva fórmula anti-Llorente, con Fazio de central. El riojano, aunque Caparrós se lo guarda, no jugará de salida. Igual ni se viste. Ayer apenas entrenó un par de minutos sobre la hierba. Toca dosificarle.

Llorente es absolutamente clave en la eliminatoria, tanto o más que Kanouté. El malí también tiene boletos para quedarse en el banco y dejar paso al inquietante Acosta, decisivo con su gol en la ida de la semifinal. Ni siquiera Iraizoz tiene el puesto asegurado.

Quizás el empate sea el resultado que deje la moral más equilibrada para la noche de la verdad aunque, pierda el que pierda esta noche, lo dará por bien empleado si pasa en Copa.

Gurpegi, Ustaritz y nueve cachorros

La revolucionaria alineación que presentará hoy Caparrós se representa a la perfección en esta imagen, con nueve niños acompañando a dos titulares no habituales.

Jiménez

"No es fácil olvidar la Copa, pero los que aspiran a cosas importantes, deben estar enchufados siempre. No puedo dar diez pasos sin que me digan los aficionados que tienen el viaje a Valencia. Por mucho que se grite, desde la grada no juegan al balón".

Caparrós

"Nada más salir de casa, ya noto a la afición. Se me ponen los pelos de punta. Este club es un sentimiento. Todos tienen ganas por lo que viene por delante. Tengo la decisión tomada del once, pero hay que esperar. ¿Qué hago, trabajo con consenso? No".un once rompedor