El Niño Torres sufre un esguince, pero jugará ante el Madrid

Fernando Torres, que se marchó del Bernabéu con una férula en su pierna derecha, fue sometido ayer por la mañana a una resonancia magnética y sufre un esguince de tobillo. No jugará mañana contra el Middlesbrough y es duda para el encuentro del martes ante el Sunderland. Pero ya no hay más partidos hasta el del Real Madrid la semana siguiente, con lo que el delantero llegará en plenitud de condiciones y listo para jugar.

El que ha tenido menos suerte es Álvaro Arbeloa, que también pasó ayer por el hospital para hacerse pruebas médicas. El jugador llegó al Bernabéu mermado físicamente y se acabó de romper: sufre una rotura en los isquiotibiales que le deja tres semanas en el dique seco. Quizá pueda estar en el crucial partido en Old Trafford ante el Manchester United del día 14, pero se perderá el choque contra el Madrid el próximo 10 de marzo. Rafa Benítez ya tiene la solución para suplir a Arbeloa: Jamie Carragher deberá reciclarse como lateral derecho de nuevo porque Philip Degen continúa lesionado.

Pero la prensa inglesa prefiere olvidarse de las noticias sobre los lesionados y centrarse en la buena actuación del Liverpool en el Bernabéu. En el Liverpool Echo se lee que Benítez ha dirigido a los suyos en memorables victorias o encuentros en los campos de la Juventus, Barcelona, Arsenal, Inter o Chelsea, "pero el del miércoles fue su noche más impresionante".

Al ataque. El preparador español afirmó en la página web del Liverpool que su intención es atacar en Anfield: "El gol puede ser crucial, pero siempre es difícil jugar contra el Real Madrid. Debemos jugar con la intención de marcar en casa. Con la afición que tenemos, podemos ganar a cualquier equipo del mundo. Si trabajamos tan duramente como el miércoles y jugamos un poco mejor, tenemos opciones de pasar".