Sicilia asume su rol de lateral sin excusa alguna

El partido contra el Celta servirá para calibrar si se ha asentado Pablo Sicilia como nuevo lateral izquierdo del equipo. El experimento de utilizarlo en tal demarcación en Huesca ofreció un resultado óptimo a José Luis Oltra, quien destacó del defensa grancanario que diera "solidez y seguridad en el juego aéreo" al Tenerife en su visita a El Alcoraz. Pasado el primer examen, todo apunta a que el técnico valenciano repetirá la solución este fin de semana, de nuevo en detrimento de Héctor.

Sicilia, si bien afirma de antemano que le apena la situación de su "compañero y amigo", afirma que lo más importante para cualquier jugador es tener protagonismo, "independientemente de la posición donde sea". "El sábado me encontré muy bien, muy cómodo ", destaca Pablo, a quien la misión de desenvolverse por la izquierda no le resultó novedosa. "Algunas veces, cuando hemos jugado con sólo tres defensas, ha sido a mí al que le he tocado cubrir ese costado", recordó el profesional blanquiazul, que asume como lateral la función adicional de "ayudar a los centrales". "Es lo que me pide el míster, en la medida de lo posible", afirma el jugador.

El isleño, quien supedita "a lo que decida el cuerpo técnico" su probable continuidad en el once, es de los que piensa que "un profesional debe estar preparado para todo". Y así, consciente de que la polivalencia es un grado, aguarda al domingo para conocer la noticia de su permanencia entre los elegidos en un momento de la temporada donde "la titularidad está carísima". "Estoy contento, porque a pesar de no ser mi posición habitual en el campo, lo hice lo mejor posible y creo que cumplí", reitera Sicilia. "El objetivo es dejar otra vez la portería a cero, eso es lo relevante", afirma el de Las Palmas, que por sus cualidades defensivas deja en un segundo plano su eventual aportación ofensiva. "Sé que no puedo incorporarme al ataque tanto como Héctor, pero trato de hacer todo lo posible por aportar", completa.

Ánimos a la Unión Deportiva

Antes de repetir su respuesta de siempre cuando se le pregunta por la renovación, que deja "en manos del club", Pablo habla también de la faz amarilla de su corazón y se acuerda de la Unión Deportiva. "Hablé esta semana con Jorge (su primo) y me contó que la situación ni es agradable ni es fácil", apunta el jugador del Tenerife. "Y esta vez no sólo yo quiero que gane Las Palmas, sino supongo que muchos aficionados del Tenerife; juegan ante un rival directo por el ascenso", añadió.