Liga Adelante | Las Palmas
La crisis devalúa a la mayor parte del plantel
Muchos de los nombres propios de la Unión Deportiva ya no gozan de la fama con la que llegaron en verano. Algún otro se quedó tras arduas negociaciones y también ha perdido jerarquía. La cotización cae en picado y eso afecta a los valores patrimoniales de la entidad.
Uno de los efectos colaterales de la crisis que vive la Unión Deportiva no se refleja en la tabla pero sí tiene repercusión económica: la devaluación de la mayor parte de sus futbolistas, cuya cotización se ha rebajado en los últimos meses de manera notable. El rendimiento grupal e individual ha pasado tijera al cartel que tenían muchos jugadores antes del comienzo del curso y, si es decisión del club acometer ventas y rescisiones en junio, el balance financiero arrojará pérdidas. Miguel Ángel Ramírez y Juanito, al menos, blindaron a la entidad de traspasos (todos los que llegaron lo hicieron gratis) y esa política de coste cero evitará desfases de tesorería importantes en lo que respecta a inversiones fallidas.
Jorge, llegado como un mesías, y Samuel, cuya adquisición fue muy peleada con el Racing tras su cesión del año pasado, son los casos más representativos en este elenco de piezas venidas a menos. Jorge ha llegado a ser suplente en alguna ocasión y las prestaciones ofrecidas distan una enormidad de las expectativas generadas cuando estampó su firma en verano, confirmando un regreso celebrado y que fue reclamo mayor en la campaña de abonados.
Es, además, uno de los jugadores mejor pagados, dentro de la política salarial restrictiva que no conoce excepciones, y, aunque hay confianza en la entidad a propósito de su recuperación, superado el ecuador del curso, mucho tendría que cambiar para alcanzar junio con nota alta.
En la afición el desencanto con una de sus debilidades tampoco se esconde. Nada queda de la joya de las categorías inferiores que deslumbró en Primera y acabó reclutado en el Atlético de Madrid. Luego, paso gris por el Celta y vuelta a casa como uno de los abanderados del proyecto. Hasta la fecha, Jorge está pasando de puntillas, casi en el anonimato. Y no es el único.
Samuel ahora es suplente
El año pasado fue un artífice incuestionable de la permanencia milagrosa. Llegó en el mercado invernal y completó seis meses impecables que abrieron los ojos de un Racing con intención de hacer negocio con él. Las hábiles gestiones de Juanito y Vidales consiguieron importarlo en propiedad a cambio de un contrato largo y mejorado. Pero este Samuel ya no es el que era. Problemas personales le han lastrado y sentado en el banquillo. Por Samuel se hizo un esfuerzo importante que no se está viendo recompensado en el césped. Es otro de los represaliados de esta mala vorágine.