El Girona recurrirá las tarjetas de Agné y Serra

Los últimos minutos del partido frente al Salamanca han tenido un alto precio para el Girona. Además de encajar un gol en el último suspiro, cuando la victoria parecía ya en el bolsillo, el conjunto rojiblanco sufrió hasta tres expulsiones.

La primera fue la de Albert Serra que vio la segunda amarilla pocos minutos antes de que el Salamanca lograra la igualada, en una situación surrealista propia de un guión del tándem Buñuel-Dalí. Según el acta arbitral del colegiado canario Hernández Hernández, Serra fue amonestado por "coger un segundo balón que había caído al terreno de juego desde la grada y lanzarlo donde se encontraba el balón del partido".

El central no daba crédito a lo que estaba pasando: "Yo cogí el balón que había caído de la grada y el árbitro, que me vio con la pelota en la mano, no paró el partido, se lanzó el córner yo dejé la pelota y él señaló libre indirecto". El central considera que la actuación del colegiado influyó directamente en el resultado: "Teníamos el partido controlado tras el 1-2 pero el arbitraje daba alas al rival y con uno menos nos acabamos de tirar para atrás". El protagonismo del canario Hernández Hernández no acabaría con el pitido final, porque, según refleja en el acta, expulsó al técnico del Girona, Raúl Agné, una vez concluido el partido por "dirigirse hacía mi diciendo "me cago en tu puta madre, me tenéis hasta los huevos (sic)". Agné, que no quiso valorar los acontecimientos, dijo que lo que el colegiado hizo constar en el acta no tiene nada que ver con la realidad: "Yo en ningún momento insulto al árbitro", confesaba el entrenador rojiblanco.

Además, el técnico aseguró que "me enteré de la expulsión media hora más tarde". Hernández Hernández también expulsó a Javier Galiano, delegado del Girona, por "protestar en reiteradas ocasiones a viva voz, dichas protestas continuaron en el túnel de vestuarios una vez expulsado".

Desde el Club aseguran que la intención es recurrir no sólo la extraña tarjeta amarilla que vio Serra, sino también las expulsiones de Agné y Galiano. Además también presentarán alegaciones por una tarjeta amarilla que el colegiado mostró al portero Rafa Ponzo por "retrasar la puesta en juego del balón", cuando en realidad el guardameta tan sólo desplazó la pelota a la zona donde debía reanudarse el juego.

La tarjeta al portero Ponzo no acarrearía suspensión, pero dejaría al portero al borde de cumplir ciclo y el club quiere evitar a toda costa tal circunstancia.

Desde ayer se venden acciones

Ayer se abrió el periodo para comprar acciones del Girona. Cada una vale 500 euros y se pueden comprar en cualquier oficina del BBVA de las comarcas de Girona. Durante la primera fase, que terminará el próximo 24 de marzo, sólo se podrá adquirir una acción: un carnet una acción. Lo mejor de todo es que aquellas personas que compren una acción tendrán el abono de la próxima temporada para la zona de General gratis o gozarán de un descuento de hasta 100 euros para la zona de Tribuna. Vale la pena ser accionista.