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Liga Adelante | Real Zaragoza

El club aguantará a Marcelino hasta el final

El Zaragoza ha caído ya hasta la quinta plaza y el objetivo irrenunciable del ascenso está más en peligro que nunca, pero el puesto de Marcelino no corre peligro. Los 'principales' del club han decidido unir su suerte a la del técnico, que acabará el curso en el banquillo pase lo que pase.

<b>RESPALDO. </b>Marcelino no corre peligro, pese a que el Real Zaragoza ha caído a la quinta plaza.
alfonso reyes

El Real Zaragoza ha caído hasta la quinta plaza, nada menos que a nueve puntos del líder Xerez, y ya se han disparado todas las alarmas. Pero Marcelino no corre peligro. El accionista mayoritario Agapito Iglesias y el secretario técnico Pedro Herrera, sus dos grandes valedores, han decidido unir su suerte a la del técnico asturiano y no se plantean un relevo en el banquillo. Ni tan siquiera en el peor escenario posible: que a seis o siete jornadas del final el equipo estuviera distanciado de las posiciones de ascenso. Así que, salvo un cambio absoluto de opinión o una bronca monumental en La Romareda, Marcelino acabará la temporada, se suba o no se suba.

Tampoco el presidente Eduardo Bandrés o el adjunto a la secretaría técnica Antonio Prieto discrepan en este asunto cuando dan su parecer. La responsabilidad se reparte entre Marcelino y sus jugadores. Pero hay también una razón económica para mantener al técnico y otra que tiene que ver mucho con orgullo, con no reconocer, quizá, que esa apuesta tan fuerte por Marcelino no ha salido como se esperaba.

Y luego están las intenciones del propio protagonista. Marcelino aseguró literalmente a la conclusión del partido de Elche que no piensa arrojar la toalla, aunque se le vea cada día más descolocado -a veces habla del Zaragoza como si no fuera su entrenador- y superado por las circunstancias, por un reto de una magnitud que jamás había tenido en su corta trayectoria profesional. Además, Marcelino tiene firmado un suculento contrato hasta el 30 de junio de 2010, poderosa razón para seguir incluso cuando se ha perdido la fe en lo que se hace. No sobra recordar que cuando un entrenador dimite cobra exclusivamente lo trabajado. Y se lleva todo el dinero si le despiden. Un despido que en esta ocasión sería carísimo, y mucho más tal y como se encuentra ahora mismo financieramente el Real Zaragoza.

Definido el escenario y los apoyos al entrenador, sean o no por convicción, la cúpula del Real Zaragoza va a intentar ahora reconducir la situación apretando a los jugadores y recordándoles su cuota de responsabilidad en este proyecto en el que tanto hay en juego. Marcelino lo ha venido intentando durante seis meses, pero su mensaje ya no llega. Así que los principales del club han optado por intervenir directamente en esta cuestión y esta misma semana se organizará una reunión con la plantilla para intentar dar un golpe de timón.

La preocupación es ahora mismo enorme y las dudas internas sobre las posibilidades de ascender no dejan de crecer entre los rectores del club. Hay coincidencia general en que el método de Marcelino no ha funcionado en el Real Zaragoza, pero con 17 partidos todavía por delante, los rectores del club consideran que no tienen más remedio que agarrase a él a la espera de una reacción del equipo.

Pese a todo, los dos próximos partidos, frente al Murcia y el Hércules, van a resultar más decisivos que nunca respecto de Marcelino.