Pacheta tuvo la desgracia de comprobar el día de su debut en el banquillo lo duro que es ser entrenador. Sobre todo en un equipo colista. De entrada, el Numancia eligió mal sitio para su resurrección. En el Reyno de Navarra, Osasuna suma tres victorias seguidas. Allí le esperaba un viejo conocido, entrenador suyo en el Espanyol, curtido esta temporada con Osasuna en el difícil oficio de dirigir a un equipo en apuros. Aunque corren mejores tiempos en Pamplona. Los rojillos lleva cinco jornadas sin perder y dos librándose de la zona de descenso.

El Numancia de Pacheta tuvo, además, la enorme desgracia de encajar a los dos minutos. Se percataron demasiado tarde de que Pandiani andaba suelto por el terreno de juego. El uruguayo, que volvía al once, dio el pase del 1-0 a Plasil en una jugada de contraataque del conjunto rojillo.

Fantasmas.

El gol del jugador checo caía como un jarro de agua fría en el conjunto de Pacheta y despertaba algunos de los fantasmas que persiguen al conjunto soriano. Al Numancia le marcan demasiados goles. Pese a todo, siguió peleando. Aunque en los primeros minutos le costaba llegar con peligro a la portería de Roberto, el conjunto soriano se recompuso cuando Aranda, un jugador decisivo, apareció en escena. Entonces los rojillos empezaron a tener problemas. Nagore, un navarro y ex rojillo para más señas, dio el primer aviso en el minuto 17 en un remate que se marchó fuera. Los numantinos se crecieron y durante un par de minutos pusieron en excesivos aprietos a los de Camacho.

Otra desgracia soriana fue su exceso de perdón. En el minuto 33, Cruchaga sacó bajo los palos un disparo de Aranda. Dos minutos después, el iraní Masoud ponía el 2-0. Sólo tuvo que empujar un preciso pase de Juanfran. Era el primer gol como rojillo del iraní.

Con el 2-0, Pacheta no esperó para intentar dar aire al equipo. Sentó en el banquillo al capitán, el ex osasunista Palacios, y a Dimas y dio entrada a Quero y a Brit. Pero el Numancia seguía sin reaccionar ante un conjunto rojillo que no paraba de crear peligro. Masoud tuvo varias ocasiones claras.

Pacheta se jugó su última carta en el 69'. Dio entrada a Guayre, que volvía a la convocatoria. El jugador canario peleó por acortar distancias y uno de sus remates, en el minuto 78, se estrelló en el palo. Ocho minutos antes, Pacheta veía la tarjeta roja, según el acta de Muñiz "por salir del área técnica de forma reiterada, protestando airadamente una decisión mía". El Numancia lleva seis jornadas sin ganar y sigue como colista. Mientras, Osasuna coge aire una jornada más. Pacheta sufrió el día de su debut. Por si le sirve de algo, su maestro Camacho también ha pasado por esto.