GETAFE 1 - ATHLETIC 1
Llorente da un punto al Athletic y abona al empate al Getafe
El Getafe cosechó su cuarto empate consecutivo, esta vez ante el Athletic, y ya mira de reojo a la zona de descenso, a sólo cuatro puntos, mientras que el conjunto vasco, de nuevo con Fernando Llorente de goleador, sigue con la cabeza puesta en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey y no aprovecha las debilidades ajenas para conseguir tres puntos.
Rara vez el Getafe juega un partido después de las cinco de la tarde. Por primera vez en mucho tiempo, los madrileños saltaron al campo con la ventaja de conocer el resultado del resto de los encuentros de la jornada. Éstos no favorecían a los intereses de los locales. Una derrota, podría dejar a los hombres de Víctor Muñoz a tres puntos del descenso. Sin embargo, la presión no pudo con el Getafe, que desde el inicio del duelo agarró la responsabilidad y manejó el choque con criterio. El Athletic quedó a merced del acierto rival y de alguna aparición inspirada de Fernando Llorente. El delantero regresaba tras su lesión y fue un incordio constante para la zaga getafense.
El futbolista de Rincón de Soto es capaz de convertir un melonazo en una jugada de peligro. Ya pueden caer sandías del cielo, que Llorente las va a dejar en la tierra. Ese estilo, del que a veces abusó demasiado el Athletic, es arriesgado, aunque a veces hay premio. El ariete riojano lo consiguió con el gol del empate. Dentro del área, con su enorme y equilibrado cuerpo, expulsó a todos los que le rodeaban. Después, machacó con un disparo colocado a la base del poste. Era su trofeo a una gran primera parte y el tanto de la esperanza para el club vasco.
Pero antes se adelantó el Getafe. Para marcar, necesitó tirar a portería el triple de veces que el Athletic, que con un disparo dio en la diana. Primero fue Roberto Soldado con un cabezazo que se marchó por encima del larguero (min.3); cuatro minutos después, el canterano del Real Madrid falló un remate cuando estaba sólo dentro del área; al final, a la tercera (min. 15), consiguió perforar la red rival con un testarazo tras una falta sacada por Esteban Granero.
Entre los dos goles, Llorente fabricó un penalti muy dudoso. Mario empujó al rojiblanco en el límite del área y Ayza Gámez dedujo que fue pena máxima. Sin embargo, todo lo que sea una pena máxima es un asunto gafe en Getafe. No sólo los fallan los madrileños. También sus rivales. Esta vez, Jacobo adivinó el lanzamiento de Andoni Iraola. Después, justo antes del descanso, el Athletic se resarció con el empate de Llorente, injusto tras lo visto en el primer acto.
En la reanudación desapareció el fútbol. El Athletic siguió a lo suyo, a mandar pelotazos a Llorente para ver si había premio. Mientras, el Getafe abandonó la senda del juego lógico para tirar de casta y corazón. La nueva actitud local favoreció a los vascos, que por lo menos se acercaron a la portería defendida por Jacobo. Dos disparos lejanos de Yeste y Orbaiz fueron el preludio de la gran ocasión de la segunda parte que desperdició Llorente inexplicablemente. El ariete recibió un pase medido de Gaizka Toquero desde la banda izquierda que mandó fuera cuando Jacobo estaba batido. Con esa ocasión, se acabó el Athletic. Por suerte para el club vasco, el Getafe hacía tiempo que había desaparecido. Estaba desesperado consigo mismo y con el linier, que se equivocó al levantar el banderín cuando Gavilán encaraba a Gorka Iraizoz.
No hubo nada más. Ambos equipos regalaron un tostón en los segundos 45 minutos. El Getafe consiguió su cuarto empate consecutivo y parece que no sabe ganar. Por eso, ya está a cuatro puntos del descenso. El Athletic, tiene un reto mejor que estar en tierra de nadie. En la Liga va bien, sin problemas, y una posible final de Copa espera.