LIGA BBVA | Barcelona 1 - Espanyol 2
El Barcelona se pone nervioso
Dos goles de De la Peña derrotan al Barcelona, que no perdía desde la primera jornada. Llevaba 27 años sin ganar el Espanyol en el Camp Nou y es la primera vez en la historia de la Liga que el colista gana en el campo del líder. El Barcelona jugó con diez desde el minuto 38, por la expulsión de Keita, y Busquets acabó como delantero.
Estamos cerrando el mes de febrero y empieza la Liga. Lo que parecía imposible, lo que sólo unos pocos se atrevían a reconocer en público ya no se ve como una locura de unos cuantos fanáticos. Quizá ellos sabían algo que a los demás se nos escapaba. Ahora lo sabe el Real Madrid, pero sobre todo lo sabe ya el Barcelona, que en dos semanas ha visto reducida en cinco puntos su gigantesca ventaja, hasta quedar situada en siete. Una ventaja más que apreciable, pero que ahora se ve obligado a administrar con criterio. El Barcelona se ha puesto nervioso, o al menos esa imagen dio contra el Espanyol, colista que llegó al Camp Nou para tumbar a un equipo que parecía invencible y que quedó puesto en evidencia en el derbi. Lo derrotaron los dos goles de De la Peña, el segundo después de una irresponsable asistencia de Víctor Valdés, que en un despeje lamentable mandó el balón a los pies de ese calvo genial, que marcó de vaselina.
El Barcelona ofreció una imagen alejada de su estética, de la finura y elegancia con la que se ha manejado. Se le vio espeso, sin encontrar el ritmo que más le convenía, demasiado nervioso e irritable, hasta pareció desquiciado. Así fue el Barça, que nunca se sintió a gusto y por primera vez en todo el campeonato pareció superado por las circunstancias, desbordado por los acontecimientos. Este Barcelona pareció el Madrid de hace unas jornadas.
Tan desconcertado estuvo el Barcelona, que a falta de 25 minutos y con 1-2 en el marcador, Guardiola retiró a Etoo, el máximo goleador de la Liga y actual Bota de Oro en Europa, para dar entrada a Gudjohnsen. Sorprendió la maniobra del técnico, que completó la jugada situando a Busquets como delantero. Seguramente, Guardiola también sabe cosas que los demás ignoramos.
El Espanyol planteó un duelo alejado del fútbol. Asumió su inferioridad futbolística y llevó el choque a una lucha en el barro, en el que lo importante era que el balón no estuviera en juego, cortar el ritmo del Barcelona. Empleó todos los medios a su alcance, algunos más lícitos que otros, y desactivó al Barça, incapaz de hallar una solución al problema que le planteó el rival.
Se cerró atrás, acumuló jugadores en las cercanías de Kameni, tapó todas las vías de acceso hacia su portería, hasta el punto de que Alves y Messi apenas aparecieron, y cuando recuperó el balón se lo dio a De la Peña. Éste demostró su magisterio y con sus dos goles dio vida a una Liga que parecía muerta.
El primero sirvió para dejar en evidencia a todo el Barcelona, cuya defensa quedó retratada. Nené puso un buen balón en el área pequeña y por allí apareció De la Peña para marcar de cabeza. El jugador más bajo acababa con el equipo más grande. Después llegó el segundo, tras las desafortunada acción de Valdés. Recortó distancias Touré Yayá, en lo que no fue más que un espejismo que no sirvió para sacar al Barcelona del desconcierto en el que vivía.
A esas alturas eran ya muchos los minutos que llevaba con uno menos. Desde el 38 de la primera parte, cuando Delgado Ferreiro expulsó a Keita por una entrada a Moisés. Pareció exagerada la roja y quien más hizo para que la mostrara el árbitro fue De la Peña, que paró el partido y reclamó la expulsión del barcelonista.
No varió su esquema el Barcelona pese a su inferioridad y se mantuvo hasta el descanso con sólo dos medios, Touré y Xavi. Les acompañó después Busquets, que finalizó como delantero, en una imagen que resume el desconcierto con el que vivieron los azulgrana el choque.
El Espanyol ha puntuado en sus tres últimas visitas al Camp Nou, donde no ganaba desde hace casi 27 años. El Madrid acabó ganando la Liga en esas temporadas.