NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Racing

El Racing quiere aprovechar la gran angustia del Mallorca

Ensayó ayer la presión sobre la salida de balón del rival

<b>IDEAS CLARAS. </b>El entrenador quiere cambiar la manera de presionar.
NACHO CUBERO

El objetivo del vestuario racinguista es el de lograr, al menos, siete de los próximos 12 puntos. Mallorca, Osasuna, Depor y Numancia; cuatro rivales de mucho menor potencial que los cuatro anteriores. Los jugadores están convencidos que con dos victorias y un empate se asegurarían la permanencia ya en marzo y se engancharían en la lucha por la UEFA.

Para dar el primer paso hacia ese objetivo, Muñiz estuvo ayer trabajando intensamente en el partidillo la presión sobre la salida de balón. Saben que los mallorquines están angustiados por la clasificación y que la paciencia será un arma que juegue a favor del Racing el domingo.

Matices. Casi con toda seguridad, el equipo va a repetir sistema (4-4-2) y alineación (con Jonathan Pereira ocupando la plaza de Toni Moral), pero el técnico gijonés quiere corregir algunas cosas que no le gustaron contra el Villarreal. Especialmente lo plano que estuvo el equipo a raíz de adelantarse en el marcador.

Trabajo físico, varios partidillos condicionados y, finalmente, 15 minutos de partido a campo completo. En suma, más de dos horas de exigente trabajo configuraron el entrenamiento de ayer. Hoy, viernes, como es habitual a sólo 48 del partido, la exigencia física va a ser mucho menor para los pupilos de Muñiz.

Muñiz corrige la posición de los puntas

Con los 22 futbolistas plantados sobre el campo cada uno en su posición, Juan Ramón López Muñiz explicó, muy gráficamente además, a sus delanteros que es lo que falló contra el Villarreal. Tras marcar Zigic el domingo, los dos puntas retrasaban, al perder el balón, su posición en paralelo 20 metros dentro de su mitad del campo. Según explico ayer sobre el césped el gijonés, eso impidió tener salida de balón y regalaba la pelota a lo levantinos de inmediato. La solución que ayer ensayó es que, cuando el esférico sea del Mallorca, los delanteros se escalonen y uno, el más adelantado, en la raya divisoria por lo menos, tire del equipo hacia arriba.