"Firmé por cinco años y confío ciegamente en este proyecto"

¿Cómo se encuentra anímicamente?

Bien. Está claro que uno siempre quiere y espera jugar pero yo ya llevo tiempo así. Siempre digo lo mismo, por encima de todo está el grupo.

¿Esperaba vivir esta situación cuando llegó al Celta en verano?

Está claro que no. Cuando uno firma por un club desea tener minutos y ser titular.

¿Sigue confiando en el proyecto celeste?

Confío ciegamente. Para mí la plantilla que tenemos es de las mejores de Segunda División y de las mejores en las que yo he podido estar. Confío mucho en ella. El proyecto es muy bueno. Por eso firmé un contrato largo de cinco años y espero cumplirlo. Esto son situaciones que tiene que vivir un jugador y yo me tengo que centrar en entrenarme lo mejor posible para ayudar al equipo.

¿Ha pensado alguna vez por qué no está siendo titular?

Yo no le suelo dar muchas vueltas a las cosas. No me voy a parar a pensar en por qué sí o por qué no estoy jugando. Eso habría que preguntárselo al míster. Me dedico a entrenarme y a aprovechar los minutos que me da el entrenador. No me paro a pensar en mi situación porque cada uno podría buscarle una explicación.

No se acaba de entender que el fichaje estrella esté en el banquillo...

No sé qué te puedo contestar. Yo cuando firmé me creé unas expectativas, quieres jugar y que todo salga bien. De todas formas, la temporada es muy larga, quedan muchos partidos y sigo pensando que tendré mis partidos. Considero que acabaré jugando seguro.

Después del partido en Las Palmas desapareció de las alineaciones, ¿tan mal jugó?

Ese partido no me salió bien, pero no sólo a mí. Ninguno de los que estuvimos allí jugamos un buen encuentro. No creo que haya que personalizar. A raíz de ese partido, el míster creyó oportuno no ponerme más y no hay que darle más vueltas.

Ghilas también pagó los platos rotos de Las Palmas y ahora está volviendo a jugar. ¿Eso le da esperanzas?

Más que porque Ghilas ha vuelto, espero volver a jugar porque confío en mis posibilidades. Sé que puedo jugar porque lo he hecho y lo he hecho bien. Ahora sólo tengo que seguir trabajando, esperar mi oportunidad y respetar al míster y a mis compañeros.

Salió en la segunda parte ante el Castellón y fue el mejor. ¿Le decepcionó volver a ser suplente en Tarragona?

Más allá del partido contra el Castellón, uno cuando no juega se decepciona. Por lo menos, ése es mi caso.

Supongo que será difícil jugar sólo diez minutos.

Está claro. Si juegas tan poco tiempo es complicado, pero hay que hacerlo de la mejor manera posible en los minutos que te den. Si me dan cinco, tengo que intentar ayudar al equipo en ese momento.

¿En qué piensa cuando está sentado en el banquillo?

Yo he tenido la suerte de estar siempre en el once en los equipos en los que he estado. Ahora me toca vivir esta situación. No voy a decir que estoy acostumbrado porque no es así, pero es otra etapa de mi carrera y tengo que aceptarla.

Debe de ser muy duro estar en el banquillo, ¿no?

No creo que el banquillo le guste a nadie. Si le preguntas a los 23 jugadores de la plantilla o a los 400 ó 500 futbolistas que puede haber en Segunda, no creo que nadie te diga que le gusta estar en el banquillo. Yo no soy una excepción.

¿Cree que puede formar una buena pareja con Oubiña?

Sí, con Borja o con el que sea. Me encuentro cómodo jugando en el doble pivote, bien con Borja o bien con cualquier otro compañero. El que manda es el míster, es el que mejor nos conoce y pone el sistema que más nos conviene para ganar los partidos.

¿Ese puesto le requiere un mayor esfuerzo defensivo?

Yo siempre he jugado estos últimos años con un pivote defensivo en el mediocampo y yo por delante. La faceta defensiva no es una de mis mejores virtudes, pero creo que aporto cosas. Lógicamente, soy un jugador ofensivo y lo que se me pedía cuando jugaba ahí era más en el apartado ofensivo que en el defensivo.

¿Qué opina del debate mediático que se ha generado en torno a su persona?

Nunca lo he fomentado ni he entrado en él. Siempre he dicho que eso era una cosa vuestra y que yo no quería entrar por respeto al míster, al club y a otros compañeros.

¿Cree que le ha podido perjudicar en el plano deportivo?

Se puede ver desde distintos puntos de vista. Si hay ese debate puede ser bueno porque significa que la gente quiere que juegues. También puede ser malo, porque estar siempre hablando de si tengo que jugar o no, puede resultar un poco pesado.

¿Cómo afrontan el encuentro ante el Eibar?

Es importantísimo este partido contra el Eibar después de esta dinámica un poco mala que llevamos. Es vital que todos estemos muy centrados en este encuentro, que todo el mundo nos apoye y que todos estén con nosotros porque tenemos que remar todos en la misma dirección para conseguir los tres puntos.

¿Se puede lograr la remontada y meterse ahí arriba?

Ya lo hemos hecho en la primera vuelta. El equipo está capacitado para meterse entre los puestos de cabeza. Yo estoy muy tranquilo y confío en la plantilla que hay. Tener que jugar tres de los cuatro próximos partidos en casa nos puede venir bastante bien.